Hay religiones en donde la muerte queda en la muerte. En otras existe o se cree en la resurrección. En el caso de la muerte de la Alianza va por México no veo el modo de una posible resurrección.

Y es que compartir el pastel, para muchos, no siempre es fácil.

Al principio, para los que no votamos por el ahora presidente vimos en esta alianza una salida y un contrapeso jamás imaginado: Que el PRI-PAN-PRD fueran uno solo mismo era algo imposible de imaginar, pero se había logrado.

Sin embargo, todo empezó mal desde el principio cuando por esta alianza iba comandado por el PRI el doctor, ex secretario de Salud, José Narro.

Él tenía todas las tablas y la calidad moral para haber sido dirigente del PRI, pero llegó el que se sabía que era  perverso pero coloquialmente no había “enseñado el cobre”, Alejandro Moreno, a querer tumbar a la mala a Narro para quedarse él en su lugar.

Supe de buena fuente que fue uno de los juegos más sucios que hayan podido hacerse dentro de la política. Personalmente yo siempre supe que este hombre guardaba en sus entrañas mucha podredumbre y bajeza.

El PAN desde hacía tiempo había perdido su fuerza. No sé si porque Felipe Calderón se había salido de aquel partido y lo debilitó su salida  o porque  de plano Marko Cortés como líder del PAN no liderea nada. No tiene simpatía, no conecta con los demás, no tiene fuerza pues, no va a poder hacer nada por salvar al partido.

Y ya ni hablar de un PRD, que años antes tenía claro cual era su rumbo y su dirección y ahora parecía  un amiguito más de las otras dos fuerzas políticas. Débil y sin representantes emblemáticos.

El tema es que por primera vez un personaje de esta alianza salió a hablar ayer  con valentía y con la verdad:  el gobernador, de Querétaro, Mauricio Kuri, para anunciar, así cómo salieron a anunciar la muerte de la reina Isabel II, así tal cual salió a decir que la alianza Va por México había fallecido y que lo que quedaba por hacer era volver a levantar al PAN sobre todo de las cenizas en las que ahora está.

Claro que estuvo bien tomada la decisión de que fuera Mauricio Kuri quien dijera esto porque no hace muchos días la bancada panista viajó hasta este estado de Querétaro a pedirle que se lanzara como presidente de la República, ya que es un hombre de los pocos en la política que se encuentra sin una mancha, que es trabajador y honesto. Hasta me atrevo a asegurar que es una buena persona.

Quién mejor que él para dar este anuncio pero también deja entrever que al PAN necesita y le urge un nuevo líder. Y ese liderazgo ayer lo tomó Mauricio Kuri.

Marko Cortés lo tiene que entender y aceptar por el bien del partido.

¿Qué pasará con los otros partidos políticos?  Veo difícil su resurgimiento.

Definitivamente el PRI necesita estar lejos de Alejandro Moreno o con él pero para estar cerca de Obrador.

Y el PRD  definitivamente necesita una nueva cara que refresque al partido, Zambrano le pone ganas pero hay que tener más fuerza y más conexión con los militantes o posibles militantes y me parece que Zambrano ya está un tanto cansado .

Acá la gran incógnita que queda es ¿qué pasará con todos esos miembros de la alianza Va por México, que ganaron diferentes candidaturas en las pasadas elecciones?

Tendrán los partidos que ser cautelosos en acogerlos ya que francamente se quedaron en plena orfandad.

Y también será un reto para ellos porque tendrán que demostrar sí o sí de qué están hechos, ya sin el cobijo de la gran alianza protegiéndolos.

Yo personalmente no volveré a creer  ya en las alianzas, los egos, y la ambición hacen que tristemente no puedan ser  posibles en un país como el nuestro .

Obrador estará muy feliz de ver el derrumbe de ellos porque al final tenía razón, solo buscaban ver por sus intereses.

Claro, él también ha buscado ver por sus propios intereses. Lo interesante es que el presidente necesitará también de una alianza para subsistir, y me imagino el PRI estará dispuesto a estar con él, al final el presidente les ha venido coqueteando desde hace tiempo, eso es innegable, y pues al PRI, digamos no se le tuvo que rogar así que digamos mucho, mucho.

Hoy que ya no está la Alianza va por México solo quedamos  los mexicanos,  expectantes y llenos de incertidumbre por no saber qué rumbo tomar.

Pero a la vez siento que son tiempos de  cambios y de esperanza.

Siempre que acaba algo, es porque otra cosa está por empezar. Así que la muerte de la alianza pudiera traer nueva vida al panorama político tan deteriorado de este hermoso país.

Veremos.

Es cuanto.