I. Diplomado en Creación Literaria

El XVIII Diplomado en Creación Literaria del Centro Xavier Villaurrutia del INBAL (CCLXV) tuvo un curso formal del 28 de febrero al 27 de octubre de 2022. Su clausura, el 16 de diciembre con entrega de diplomas digitales por la mañana y una lectura y transmisión de videos –por su condición híbrida-, por la tarde noche, en el CCLVL en la Colonia Condesa de Ciudad de México, a cargo de Dulce Chiang, directora del Centro.

La actividad final consistiría en una muestra de trabajos realizados en las materias cursadas en 240 horas. Al disponer sólo de tres minutos para realizar una lectura de nuestra creación durante el Diplomado (fuimos poco más de 20), al igual que otro compañero decidí que se transmitiera mi trabajo final de la clase de Poesía III, algo que descubrí durante el proceso y que llamé “Hacha radical”, un Poemópera Performance. Por su puesto, me habría gustado leer algún cuento, crónica, ensayo, poesía, escena dramática o fragmento de novela (sometí a la lectura de la clase y del profesor de Novela II, Agustín Ramos, el fragmento de una novela concluida pero que, bajo el ánimo del diplomado y el profesor, reviso ahora con mucho entusiasmo y confianza), pero me atuve al video de dos minutos.

Por eso, gracias a que tengo este espacio en SDPnoticias, comparto “Viaje al centro de la fruta”, que tuve en consideración para lectura complementaria al video. Aunque originado en la clase de Crónica con el profesor Gustavo Marcovich (de quien ya he hablado aquí con anterioridad), en realidad creo que es un pequeño cuento.

También comparto el poema original y el Poemópera Performance que se transmitió en el CCLXV, el 16 de diciembre. El proceso creativo fue interesante. Se gestó en la clase de Poesía III, a cargo de la profesora Rocío Cerón. A partir del ejercicio de escuchar a ojos cerrados un fragmento de “Music of Changes” (1951), de John Cage, se escribió al primer impulso. Posteriormente, la indicación fue hacer una toma fotográfica que se vinculara con el texto resultante. Y al final, imbricar los elementos en un video, a los cuales integré efectos de sonido.

Llegando a conocer algunos compañeros que soy cantante de ópera, me animaron a utilizar mi voz para el performance (otros más me auxiliaron en la parte técnica). Así, lo hice. Antes, escribí a mano la guía con el texto y la notación pautada para la voz, para su interpretación. Aquí está:

“Hacha radical”; Poemópera Performance. Héctor Palacio; octubre 2022.

Admito que en principio no tomé muy en serio este ejercicio. Pero conforme avanzó y concluyó el proceso, lo reconocí como valioso. Ahora mismo tengo ya el material (falta su integración) para un segundo poemópera de un total de cuatro que conformarán un ciclo sobre los elementos esenciales, de acuerdo a Empédocles (484-424; a.b.). Dice la página de la Universidad Miguel de Cervantes: “Empédocles postuló como principios constitutivos de todas las cosas cuatro ‘raíces’ o elementos inalterables y eternos (el agua, el aire, la tierra y el fuego), que, al combinarse en distintas proporciones por efecto de dos fuerzas cósmicas (el Amor y el Odio), dan lugar a la multiplicidad de seres del mundo físico”. O como en el poema “Nada”, de Juan Ramón Jiménez, que no suena moderno o contemporáneo, natural, pero no deja de ser muy bello, así como hermoso es su Platero y yo. A continuación van, pues, los dos trabajos.

II. Crónica/Cuento

Viaje al centro de la fruta

Mis hermanos y yo nacimos en circunstancias complicadas, en una organicidad corrompida, podría decirse. Tuvimos que arreglárnosla para subsistir y salir al mundo. Contrario a nosotros, hay quienes nacen entre algodones, cómodos, bien alimentados; así se desarrollan, viven y mueren. Nosotros tuvimos que luchar, abandonar el lugar de origen y buscar maneras de sobrevivir sin morir en el intento; aunque suene a frase hecha.

Procuramos varias oportunidades, hasta que apareció un gran contenedor de bellas frutas. Escalamos. Yo iba por delante, éramos cinco o seis. Trepados en la gran embocadura, fue responsabilidad de cada uno decidir lo que podía o deseaba hacer. Yo me abalancé, volé (mentira, no tenía alas aún) sobre un precioso mango amarillo. Sentí en mis narices el aroma y en mis patas y piel la fresca suavidad. Me empeñé en horadar la corteza. Me tomó tiempo pero pude, ¿cómo de que no? De reojo vi a mis hermanos entrar en guayabas y manzanas. Reí pensando que había elegido mejor manjar que ellos.

Una vez dentro, fue como ingresar al paraíso. Me deslicé suave, gozando cada instante, cada espacio que me acogía mientras me alimentaba como un bebé goloso. Qué sabores y texturas. Algo como agridulce, acidulado, jugoso, en su punto, ni fofo ni correoso, perfecto. Avanzaba sin prisas, contoneando mi cuerpo orondo en las paredes maravillosas. Un troglodita enceguecido de sabor.

No sé cuánto tiempo dilaté en llegar a la dura semilla, al corazón de la fruta. Centro en que construí mi base larvaria. De ahí partía a otras aventuras, abriendo nuevas rutas, túneles; caminos que gozaba de punta a punta de mi pequeño cuerpo. Siempre regresaba a dormir al sitio original. Me echaba sobre mí y me sentía rebosante, gordo, sabroso; una oruga brillante. Por la brecha de entrada, que era la más redonda y grande, me llegaba la luz y la oscuridad. Descansaba a patas sueltas.

Me despertó un movimiento brusco. Un jalón que sacudió mi sinuosidad entera. Por el túnel logré ver una carnosidad rosada que apresaba mi morada. Escalé a la superficie tratando de escapar. De pronto, el sacudimiento paró en seco, cesó. Me asomé apenas y vi de golpe el contenedor y cómo esa carnosidad con cinco extremidades cogía una manzana. La carnosidad se elevó hasta una abertura oscura rodeada de una hilera blanca cortante que engulló la fruta.

Así desapareció al menos uno de mis hermanos. Como pude, salí del paraíso, del contenedor, y vine a parar a la oscura raíz de una planta. Y aquí estoy. Lo que suceda a partir de ahora, lo desconozco. Lo único bueno es que guardo un poco de fruta de reserva para sobrevivir, mientras brotan mis alas. 06-04-22.

III. Poema y Poemópera Performance; 22-08-22

“Hacha radical”; poema

Poemópera

Cortes radicales de hacha//Incandescentes//Progresiones desgranadas//Hachadas//Destellantes ráfagas de atmósferas sonoras//Incendio/Incendio/Incendio// Silencio //Progresión granada//Hacha radical//Color/atmósfera/ráfagas//Silencio//Iluminan relámpagos ardientes/deslumbran los meandros cerebrales/perturban su ánimo//Silencio//Sonoro silencio////////////////////////////////////////////////////////////////////////////…

“Hacha radical” – Poemópera Performance

Héctor Palacio en Twitter: @NietzscheAristo