No es una novedad la mala relación del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), considerada la más importante de habla hispana.

El pleito ha existido prácticamente desde que comenzó su administración. En su momento arremetió contra el presidente del Comité Organizador y fundador -recientemente acaecido-, Raúl Padilla López, a quien entre otras cosas acusó de pertenecer a un “bloque de conservadores”. Se ha inventado teorías como que la organización es concebida en su contra, y el pasado lunes afirmó “es una especie de cónclave de derecha”. Todo ello para justificar su inasistencia en un ambiente que considera no le es favorable tratándose de un sitio dedicado primigeniamente a quienes gustan de la lectura, de la academia, de la ciencia, del arte, de la política y de los encuentros y debates en buena lid.

AMLO se jacta de nunca haber asistido a esta sede literaria creada en 1987.

Aparentemente, el mayor pecado de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara desde la óptica del presidente es invitar a escritores e intelectuales que son opositores y/o críticos a su gobierno.

“Fíjense, la Feria del Libro de Guadalajara, las últimas, dedicadas en contra de nosotros, pero no sólo eso, porque traen a Vargas Llosa, ahí Aguilar Camín y todos ellos, Krauze”, expresó el mandatario en su conferencia mañanera del 14 de noviembre de 2020.

En esa ocasión López Obrador también se manifestó en contra del discurso que Padilla López pronunció un mes antes, cuando recibió el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2020. Ahí, el director de la FIL llamó a defender la libertad de imprenta de los gobiernos populistas que amenazan la herencia y arriesgan la democracia.

“Me llamó muchísimo la atención un renglón”, dijo AMLO y citó: “Debemos de defender al libro del populismo’. Pero es la decadencia, pero no solo de México, de las universidades, de la intelectualidad, de los que otorgan estos premios.”

Los organizadores de la FIL contestaron a través de un comunicado y se describieron como un lugar en donde las ideas y el diálogo se han fomentado.

“Durante más de 30 años la FIL ha sido una férrea defensora del libro. Al igual que del pluralismo, las libertades, la diversidad y el derecho a disentir. La Feria Internacional del Libro de Guadalajara refrenda su compromiso con el libro, con las ideas y con quienes les dan vida: autores, editores y lectores”, informaron.

Aunado a esto, el documento enlistó a los personajes que hasta ese momento habían participado en sus ediciones y que también son afines al gobierno del actual mandatario como “María Elena Álvarez Buylla (actual titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología); Sabina Berman, Cuauhtémoc Cárdenas, Tatiana Clouthier, Mario Delgado, Porfirio Muñoz Ledo, Elena Poniatowska, Jesús Ramírez Cuevas (vocero del gobierno federal), Olga Sánchez Cordero (secretaria de Gobernación), Paco Ignacio Taibo II (designado titular del Fondo de Cultura Económica), entre otros”.

Además, hicieron hincapié en que el premio que le fue otorgado por la Fundación Princesa de Asturias, en España, es una de las varias distinciones que tiene así como algunas hechas por la UNAM, la Royal Society y el Museo del Prado.

Días después, el 28 de noviembre de 2020, al inaugurar la FIL Guadalajara, en su formato virtual, Raúl Padilla dijo que la FIL nació y se ha consolidado a pesar de muchas cosas pero nunca en contra de personas o instituciones, “los libros son en esencia vehículos de libertad y enemigos de cualquier tipo de fundamentalismo”.

También ahí, el gobernador de Jalisco dijo que “cuando ‘los liberales’ que pretenden reconstruir a la nación con ‘guías morales’ le dicen a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara: conservadora, lo único que hay que hacer es sonreír ante lo ridículo” y reiteró que la FIL es un espacio libre y abierto en el que se escuchan las voces más disímbolas: “la FIL es el lugar en el que cada año recordamos que agachar la cabeza y guardar silencio ante la sinrazón simplemente no es una opción”.

En 2022, el mandatario volvió a arremeter contra la FIL y su presidente, a quien reprochó que había estado “más de 30 años poniendo, quitando rectores y con una feria del libro muy importante porque, sin límite, se utilizaba dinero público para traer a los intelectuales más renombrados del mundo con todos los gastos pagados” y fue allí cuando dijo que “Vargas Llosa no falta a una feria del libro, pero habría que ver cuánto le pagaron”.

El pasado fin de semana, la precandidata oficialista a la presidencia de la República, anunció que no asistiría a la FIL y pretextó problemas de agenda, en tanto los otros dos precandidatos; Samuel García y Xóchitl Gálvez asistieron al encuentro librero e incluso la precandidata de la oposición lo hizo en dos ocasiones, y no perdió oportunidad para inferir que Sheinbaum tuvo miedo de presentarse en dicha sede a sabiendas que al igual que a su sensei (AMLO) no le es un ambiente favorable: “Como dicen: zacatito pa’l conejo”, le dijo Gálvez a la morenista.

A la mañana siguiente, Andrés Manuel salió en defensa de su candidata favorita y arremetió por enésima ocasión contra la FIL.

“También es importante que se sepa que la FIL Guadalajara siempre es una especie de cónclave de derecha. Sí, ayer en todos en internet, y Vargas Llosa y Krauze, y Aguilar Camín; Francisco Martín Moreno, no ese debe abarrotar los salones y muchos a mi me han invitado durante unos años y nunca he ido”, indicó el mandatario federal.

López Obrador señaló que la FIL Guadalajara tiene “buena fama”, pero acusó que “son muy buenos para la simulación”.

Y es que señaló que incluso se llegó a invitar escritores como José Saramago, y otros escritores “buenos y progresistas”, pese a que para su realización se destina buena cantidad de dinero público que se usa para pagar “los mejores hoteles” y viáticos.

“No estoy en contra. Nada más decir que tiene una tendencia conservadora”, dijo el mandatario federal, quien habló del escritor Paco Ignacio Taibo II y Raúl Padilla, director de la FIL Guadalajara que falleció en abril de este año.

“Paco que es buen escritor y muy consecuente, siempre va y no hay problema en eso. Pero siempre, al grado que al finado Raúl Padilla, que en paz descanse, hasta le dieron un premio en España, al Monarquía”, apuntó.(Infobae 27/11/23).

Ante dichos señalamientos, el rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, Luis Gustavo Padilla Montes, defendió a la Feria Internacional del Libro. El también hermano de Raúl Padilla, fundador de la FIL, aseguró que es un espacio plural y abierto, en el que se reúne para hablar con libertad, potencia y decisión de los grandes retos contemporáneos, por lo que es falso que se trate de un “cónclave de derecha”.

“Hay quien dice que esta feria está limitada u orientada a una corriente de pensamiento. Nada más falso que eso. La FIL es abierta, es plural y caben todos”, aseveró.

Puntualizó que este espacio va en contra de una sola ideología y sobre todo en contra “de esas ideas totalitarias y autoritarias”. La FIL, añadió, es la segunda feria más importante entre los profesionales del libro. “En estos días se reúnen para tomar acuerdos para que la industria editorial no se detenga, como muchos quisieran eventualmente censurar la libertad de la circulación de las ideas”.

Cabe destacar que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara es la reunión editorial más importante de Iberoamérica y un extraordinario festival cultural. Fundada hace 37 años por la Universidad de Guadalajara es una feria para profesionales donde el público es bienvenido, lo que la distingue del resto de las principales ferias que se realizan en el mundo. Sin descuidar su vocación como un encuentro de negocios, la FIL fue concebida como un festival cultural en el que la literatura es la columna vertebral, con un programa en el que participan autores de todos los continentes y diferentes lenguas, así como un espacio para la discusión académica de los grandes temas que cruzan nuestra actualidad.

Durante los nueve días de la Feria, el público escucha a sus autores preferidos, la industria del libro convierte a Guadalajara en su corazón, y la ciudad se llena de música, arte, cine y teatro del país o región Invitada de Honor; que este año es Unión Europea.

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es actualmente el mayor mercado mundial de publicaciones en español. Cada año recorren sus pasillos editores, agentes literarios, promotores de lectura, traductores, distribuidores y bibliotecarios, que acuden a realizar intercambios comerciales y profesionales. En la FIL también se dan cita más de 800 mil personas, que a lo largo de nueve días se sumergen en los libros y disfrutan de uno de los festivales culturales más importantes de América Latina.

Algunos números de la FIL reflejan su importancia: 43 mil metros cuadrados de área de exposición, con un promedio anual de más de dos mil casas editoriales de 49 países; el programa contempla alrededor de mil horas de actividades; se realizan 630 presentaciones de libros y más de cien mil jóvenes la visitan cada año. Esta Feria deja en Guadalajara una derrama económica superior a los 330 millones de dólares al año.

Como dicen por ahí “tanta gente no puede estar equivocada”. Y el hecho de que una sola persona critique, ataque, denueste, -aún sea el mismo presidente de la República-, significa que el problema no es la FIL, el problema es de quien esgrime los vituperios.

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