En México y el mundo la atención estuvo puesta en los servicios de Salud durante la pandemia de Covid-19, particularmente en los primeros meses en que las estrategias de atención quedaron rebasadas en gran parte del mundo.

En ese complejo momento, la respuesta de México ante la propagación nacional del SARS-CoV-2 fue reconocida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ya que fue el país del continente que realizó mayores esfuerzos en la reconversión hospitalaria que se tradujo en el incremento del 375.6 por ciento de camas para enfermos Covid-19, permitiendo que a escala nacional los servicios de salud no se desbordaran como ocurrió en otros países.

Esta etapa será siempre recordada como una de las más complicadas y dolorosas en la histórica médica del mundo. Hubo muchos aprendizajes y decisiones oportunas que significaron salvar vidas, sin embargo, no siempre los enfermos pudieron superar la enfermedad, nuestra memoria esta siempre con ellos.

Las columnas más leídas de hoy

Mientras enfrentábamos los momentos más profundos de la crisis se gestaba otro problema, el rezago en la atención habitual de las unidades médicas hospitalarias de los tres sistemas de salud, producto de la atención prioritaria de la Covid-19 y la disminución de la movilidad para detener los contagios.

Más allá del cansancio cerramos filas y se operó una estrategia con el objetivo de fortalecer la operación hospitalaria y de las Unidades de Medicina Familiar, con la realización de jornadas nacionales y monotemáticas para la recuperación de los servicios de salud durante 2021.

Con el esfuerzo de todas y todos los trabajadores del IMSS comenzamos a disminuir el impacto de la suspensión de la atención, focalizando las acciones en los servicios con mayor diferimiento, de las entidades que se encontraban en amarillo o verde, de acuerdo con el semáforo de riesgo epidemiológico.

También puedes leer

La Primera Jornada Nacional se realizó el 1 de abril de 2021 bajo el lema “100 días para mover al IMSS”. En julio, tras evaluar el impacto positivo de la estrategia, se convocó a una segunda etapa llamada “120 días de recuperación de servicios de salud” que permitió mantener el ritmo de la recuperación de servicios.

Se realizaron 14 jornadas nacionales y 18 jornadas monotemáticas en los tres niveles de atención, considerando actividades extraordinarias a la operación habitual de las unidades médicas de viernes a domingo de cada semana.

Las jornadas nacionales eficientaron la atención hospitalaria a su máxima capacidad, atendiendo simultáneamente los servicios de consulta y cirugía, además de la  consulta de Medicina Familiar y detecciones de enfermedades crónicas, mientras que las monotemáticas fueron esfuerzos de los Órganos de Operación Administrativa Desconcentrada (OOAD) o Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE), en atenciones a la salud enfocadas a un solo proceso específico de atención medica.

Logramos que más de 250 mil personas tuvieran consulta de especialidad, y más de 45 mil personas recibieron la intervención quirúrgica que requerían. Una meta que se alcanzó con mucho esfuerzo y compromiso.

En primer nivel de atención se otorgaron más de 1 millón 300 mil consultas y 53 mil detecciones de cáncer cervicouterino, 112 mil mastografías y mas de 114 mil exploraciones clínicas, estos últimos para cáncer de mama; más de 220 mil 673 acciones para la detección de diabetes mellitus y 270 mil de hipertensión arterial.

Se atendieron aquellos pacientes con complicaciones oftalmológicas que por su condición clínica estaban limitados en su funcionalidad laboral y para la vida diaria, con jornadas quirúrgicas masivas en OOAD como Zacatecas y Chihuahua.

Con relación a la donación, procuración y trasplante de órganos y tejidos, se realizaron más de 12 trasplantes de corazón, 40 de hígado, 150 de células madre hematopoyéticas, y resaltan más de 500 de córnea y 580 renales, lo que significó un incremento del 150 por ciento comparado con el 2020. En este logro debemos agradecer a aquellos héroes que decidieron donar sus órganos para dar vida.

Considerando el éxito del 2021 en la atención a quienes más lo requerían, el inicio de 2022 fue una nueva oportunidad para reforzar el trabajo a favor del bienestar de la población mexicana, por lo que apostamos a seguir cumpliendo la visión del Instituto: “por un México con más y mejor seguridad social”.

Del 11 al 13 de marzo de 2022 se realizó la Primera Jornada de Continuidad de 20 planeadas, teniendo como prioridad el enfoque a grupos vulnerables, la optimización de los procesos, la infraestructura y personal, además de la implementación de los Protocolos de Atención Integral (PAI) para la Atención Integral a la Diabetes Mellitus e Hipertensión Arterial.

Hasta la Octava Jornada de Continuidad, que se celebró del 24 al 26 de junio, se han registrado grandes avances.

Hoy, estas jornadas de recuperación de consultas se despliegan bajo la amplia estrategia nacional llamada “Con el Águila Bien Puesta”, y se han otorgado más de 174 mil 328 consultas de especialidad y más de 22 mil 678 cirugías en hospitales de segundo y tercer nivel de atención, además de 447 mil detecciones de enfermedades degenerativas y 544 mil 703 consultas de medicina familiar, más de 150 trasplantes y 40 mil 227 estudios de auxiliares de diagnóstico y tratamiento.

Ser partícipe de la planeación y análisis de resultados de las jornadas me recuerda lo vivido el 21 de septiembre de 2017 cuando apoyé en la recolección de víveres para los afectados por el sismo del 19. En aquellos días, al ir a entregarlos, observé a centenares de personas en filas moviendo cajas con despensas, medicinas y ropa de manera ordenada; trabajando todos unidos sin rangos, profesiones, ni distinciones.

Aquellos días, así como las jornadas en las que con solidaridad enfrentamos el reto de la pandemia, me emocionan el corazón, porque la unión que demostramos los mexicanos en momentos difíciles, nada ni nadie la quebranta.