Una de las virtudes de nuestra presidenta constitucional, además de su gran madurez y experiencia, es precisamente construir puentes de comunicación con otros países para abrir la puerta a nuevas oportunidades de cooperación y trabajo en un mundo globalizado. Aun así, la oposición no puede abstenerse de realizar comentarios que muestran, ya lo dijimos, el grado de desesperación al que han llegado. Eso, que no tiene la más mínima importancia porque son una minoría, los hace ajenos a los temas dominantes de la agenda pública.
El hecho de que Claudia Sheinbaum no se encontrara frente a frente con el presidente de los Estados Unidos no significa absolutamente nada, sobre todo cuando la disposición de ambos territorios es seguir colaborando mutuamente en los tratados comerciales. Aunque, si nos detenemos un poco en esa coyuntura, la jefa de Estado departió tópicos sustanciales vía telefónica y, hasta donde sabemos, hay fechas tentativas para un encuentro de esa naturaleza.
Desde luego, una de las prioridades de Claudia Sheinbaum era tener un encuentro con Donald Trump. Se dio, pero a través de otros mecanismos que, al final de cuentas, sirven para dejar claro que habrá flujo de comunicación. Eso, por ahora, es suficiente pese a la guerra sucia que diseñó la oposición solo porque Claudia, fiel a sus principios, viajó en vuelo comercial con una escala. Ya lo que pasó después, que no fue un desaguisado del mandatario de EU, no es culpa de la jefa de Estado. Trump, en efecto, tuvo que regresar de inmediato a la Casa Blanca para tratar asuntos relacionados con la situación beligerante entre los países de Israel e Irán. Pese a ello, algunos medios de información, que son persuadidos por el conservadurismo, echaron andar una estrategia sistemática para hacernos creer que, en medio de ese clima, la visita de Claudia pasó desapercibida. Eso, de antemano, sabemos que no es verdad, máxime por las reuniones al más alto nivel que sostuvo con líderes de naciones de primer mundo.
Y Claudia Sheinbaum, que desde un principio se propuso asistir para sacarle todo el provecho posible, tuvo un éxito total en su visita a Canadá. Eso, por su relevancia, acapara mucho la atención, mayormente ahora que México ha tenido un repunte importante en exportaciones de productos. Siendo así, hay mucho tema que podemos presumir de esta cumbre del G7, donde Sheinbaum se robó los reflectores de la prensa nacional. Ahí, donde Claudia ha dado pasos importantes para afianzarse como una de las mujeres más influyentes del mundo, sirvió como telón de fondo para abrir el abanico a nuevas estructuras productivas, sobre todo de innovación e instrumentos sofisticados. Todo ello, que se ha visto plasmado en el Plan México, ha favorecido la inversión de más empresas trasnacionales que voltean a ver a nuestra nación.
Por eso y por muchas razones, México, gracias a la visión humanista de Claudia Sheinbaum, se sigue posicionando en otras latitudes. Su visita, en efecto, por un momento paralizó la atención de los líderes mundiales. Con la inmensa mayoría de ellos, como era de esperarse, se establecieron acuerdos de cooperación, en especial en el flujo de la inversión donde, por supuesto, nuestro país continúa afianzándose cada vez más. Desde ese punto de vista— calificando la visita— podemos asegurar que fue, sin duda, un éxito total. Ese simple hecho, que irrita a los conservadores, es la cadena de logros que sigue sumando a su causa el proyecto de transformación. De hecho, nos llevaría mucho tiempo destacar todo lo que sucedió en Canadá. Entonces, resumiendo la importancia de este encuentro, sirvió para fortalecer lazos de cooperación y, de paso, allanar un vínculo para favorecer la actividad comercial que, propiamente dicha, está en un punto clave de despegue.
De este tema se hablará toda la semana, específicamente por la jornada productiva que tuvo la presidenta constitucional de México. Ella, por cierto, fue recibida con enorme respeto, sobre todo porque proyecta confianza por lo que ha representado su lucha social en nuestro país. Eso la ha llevado a recibir elogios y reconocimientos públicos por el baluarte de quien, hoy además, asume la bandera del proyecto de transformación. Y, con ese paso hacia adelante, Sheinbaum se afianza, en esa baraja de perfiles, como una de las jefas de Estado con una inmensa legitimidad que el pueblo de México le da.
Lo que sí podemos calificar como bochornoso, pese a que no tiene repercusiones negativas, es la narrativa soez de la oposición. Ellos, que viven en carne propia el desencanto de la población, le tocó tragarse sus palabras porque la presidenta constitucional de México, que tiene mucha sobriedad, mostró el nivel que ha ido alcanzando.
Notas finales
La gobernadora de Guerrero, que ha demostrado capacidad para atender las situaciones de alto riesgo en relación con los fenómenos naturales, nos mostró ese oficio de organización y logística ante la presencia del huracán “Erick”. Eso, debemos reconocerlo, habla de la buena planeación y coordinación con la población civil, especialmente para brindar atenciones con los servicios que ofrece la administración. Eso se llama, además de eficiencia, buen manejo de las situaciones.
Eso mismo puedo decir de Michoacán, que igualmente sentirá los estragos del paso del fenómeno natural. El mismo gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, instó a la población a estar atenta. Siendo así también hay que reconocerle la difusión que realiza a través de los distintos mecanismos de información. Y ya que hablamos de tierras purépechas, aprovechamos para resaltar la presentación que realizó el presidente municipal de Pátzcuaro, Julio Arreola, en las inmediaciones de San Lázaro. Desde ahí, de hecho, presentó el Cantoya Fest, que se ha convertido en un evento cultural para atraer la atención de los turistas nacionales y extranjeros.
Y por lo importante que resulta Michoacán para la lucha democrática de México, se ha ventilado que, en esa lógica, tocará el turno de una mujer para elección intermedia del 2027 en el seno de Morena. En ese mosaico de nombre, a propósito de ello, suena el nombre de Gladyz Butanda.