A dos meses de cerrar 2025, la economía avanza con freno jurídico y fiscal. México llega a 2026 con una economía fatigada y con menos márgenes de maniobra. El 2025 cerrará con un crecimiento estimado de apenas 0.6% del PIB, uno de los más bajos en la región. La inflación tampoco cedió al ritmo esperado, ubicándose hacia el cuarto trimestre en 3.7%; todavía por encima de la meta de estabilidad de precios del Banco de México.
Para completar el cuadro, las remesas —columna vertebral del ingreso en millones de hogares— registraron en junio de 2025 una caída del 13.1% anual, la baja más fuerte desde 2012.
Resultado: un 2026 que arranca con crecimiento bajo, consumo debilitado y más incertidumbre que expectativas.
PIB: avanzar, pero sin tracción. Las previsiones oficiales colocan el crecimiento de 2026 entre 1.8% y 2.8%, mientras que organismos internacionales rondan el 1.5%. En lenguaje simple: la economía crece… pero no despega.
Menos proyectos privados, inversión expectante y decisiones aplazadas.
Inflación y tasas: aliviar, pero lento. Banxico prevé la convergencia a objetivo hasta el tercer trimestre de 2026. Eso significa tasas altas durante más tiempo, crédito más caro y financiamiento más selectivo.
El costo financiero seguirá siendo un freno para hogares y empresas.
La inseguridad económica de la inseguridad pública. La percepción de inseguridad supera el 75 por ciento. Nueve de cada diez delitos no se investigan. Esto encarece logística, transporte, seguros, distribución y hace pensar dos veces antes de abrir una planta o un negocio.
En economía no hay misterio: el miedo es el peor impuesto.
Poder Judicial: la incertidumbre jurídica como costo financiero. La reforma judicial y los cambios a la Ley de Amparo han generado una preocupación transversal:
- Menos suspensiones protectoras.
- Más cargas procesales para demandantes.
- Procesos más lentos en juicios civiles y mercantiles.
- Mayor riesgo en ejecución de contratos y garantías.
Cuando la justicia se vuelve incierta, los bancos piden más garantías y los inversionistas exigen más rendimiento.
Resultado: crecer cuesta más.
2026: recaudación urgente y presión al sistema financiero:
No deducibilidad de aportaciones al IPAB.
Los bancos pagan más impuestos, sus márgenes se reducen y trasladan costos:
- Crédito más caro.
- Menos liquidez para sectores de riesgo.
Deducción de créditos incobrables más estricta.
Para deducir una cartera vencida, ahora hay que acreditar sentencia o imposibilidad total de cobro.
En un Poder Judicial politizado y lento, esto inmoviliza capital:
- Más reservas
- Menos crédito para pymes
- Tasas al alza para compensar riesgos
Lo recaudatorio le gana a lo productivo.
Sectores con mayor vulnerabilidad en 2026
Sector Riesgo:
- Construcción/Vivienda. Tasas + incertidumbre registral y judicial.
- Pymes. Poco acceso a crédito, baja formalidad.
- Energía/Infraestructura. Dependientes de voluntad política.
- Sofomes/Fintech. Más regulación + más fiscalización.
Un país no puede construir desarrollo si solo los grandes pueden financiarse.
México podría crecer alrededor del 1.5% en 2026.
No es crisis, pero tampoco es progreso:
- El país puede ser más grande que sus obstáculos, pero primero necesita derribarlos.
Fuentes
Proyecciones de crecimiento e inflación: Banco de México/Reuters.
Remesas abril 2025: BBVA Research.
Cifras de percepción de inseguridad: INEGI ENSU.
Datos fiscales 2026: SHCP / Paquete Económico.
Mario Sandoval. CEO FISAN SOFOM ENR. Banquero y abogado con más de 30 años de experiencia profesional a nivel directivo.


