Se le habrá congelado la sonrisa al empresario Ricardo Salinas Pliego, ya que deberá pagar 74 mil millones de pesos al SAT, eso sí, que no sea en “abonos chiquitos”… si a un deudor de Elektra, la empresa usurera, no le alcanza la vida para pagar una lavadora…
Algunos integrantes de la Corte actual confeccionaron amparos a la medida para otorgarlos cada vez que algún poderoso lo requiriera; para que los delincuentes de cuello blanco y de otros tintes eviten pagar impuestos como Ricardo Salinas Pliego, o que conocidos narcotraficantes, abusadores sexuales y hasta violadores no pisaran la cárcel a pesar de horrendos crímenes.
Ricardo Salinas Pliego y su grupo fue protegido durante años; amparos y más amparos…“No te preocupes Richi, aquí bajo el ancha manga de mi toga guardo tu caso”…
El ministro Luis María Aguilar Morales retuvo el expediente. Aguilar, el generoso, el miembro de la Corte que fue designado en 2009 por Felipe Calderón guardó el caso durante meses.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el ministro había incurrido en una “acción de ilegal protección” hacia Salinas Pliego. Cabe recordar que Luis María Aguilar fue uno de los ministros más críticos a la reforma que impulsó a los nombramientos por voto popular.
El gobierno señaló que Grupo Salinas empleó una “cascada de recursos” para evitar el pago de hasta 74 mil millones de pesos en impuestos, según informó la procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García. Deuda acumulada desde 2008 en la que se registran recargos e intereses, monto millonario que el empresario con cinismo se niega a pagar, ¿quién o quiénes lo respaldan?
La Corte y su fino arte de la dilación, de la interpretación creativa, según el caso… A Salinas Pliego durante años lo ayudaron a evadir el pago de impuestos, ¿a cambio de qué?



“Este es el fondo del por qué estuvieron contra la elección del Poder Judicial, por eso tanta crítica y enojo. Mantenían vínculos con muchos ministros y ministras que permitían este aletargamiento en la decisión para que fuera favorable a este grupo”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum.
Se distribuían amparos, suspensiones provisionales, atracción de casos de tribunales inferiores y el de congelar procesos durante meses o años, como ocurrió con los expedientes fiscales de Salinas Pliego. Interpretaciones “creativas” de la Constitución que a veces emite sentencias que reinterpretan leyes de manera conveniente y controvertida, lo que favorece intereses particulares o diluye obligaciones. Retrasos deliberados, casos escondidos bajo las anchas mangas de las togas, bien resguardados.
Algunos ministros y ministras interpretaron o aplicaron la ley de forma favorable dependiendo del “cliente”. Actuaron con sesgo y lentitud para otorgar un espacio de protección para los poderosos. Esto, que sucedió durante muchos sexenios, comenzó con Miguel de la Madrid y el torrente de privilegios se acentúo con Carlos Salinas, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, aluvión que la nueva Corte tiene que detener.
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo con firmeza: “va a tener que pagar” criticando que hubo tácticas dilatorias con jueces y amparos.
Salinas Pliego a su vez ha dicho en reiteradas ocasiones que “no debe nada, que le quieren cobrar dos veces por lo mismo que el SAT está abusando”. Lo dice el dueño de Elektra, cuyos clientes han denunciado llamadas amenazantes de embargos sin orden judicial; del dinero que tienen en sus cuentas les retienen la cantidad que deben antes de que el abono venza. Intimidan a los deudores de manera violenta…
Salinas Pliego, seguro de sí mismo y con indolencia, afirma que no va a pagar y que se lo quiten a la mala. “Esto no es justicia fiscal, es terrorismo fiscal”, afirma.
Terror es al que somete el dueño de Elektra a sus deudores…
Si sigue Ricardo Salinas con la negativa de pagar, el SAT podría recurrir a embargos legales, a la cancelación de créditos fiscales y de acciones penales…
La nueva Corte tendrá que descoserlo todo, deben desaparecer los “sastres judiciales” que otorgaron durante años amparos a la medida, Ricardo Salinas Pliego el evasor, el protegido de la Corte que se va, tendrá que pagar.