¿Usted esperaba ansiosa o ansioso la opinión del Chicharito sobre los roles de género en México? Me imagino que no, pero las recientes declaraciones del futbolista Javier “Chicharito” Hernández han desatado una ola de críticas e incluso la presidenta Claudia Sheinbaum condenó sus comentarios, calificándolos de machistas y retrógrados.
En forma contundente Sheinbaum afirmó que Hernández “todavía tiene mucho que aprender” sobre la igualdad entre hombres y mujeres, recalcando que las mujeres pueden ser lo que deseen y que la igualdad sustantiva, ya consagrada en la Constitución, implica el acceso a todos los derechos sin discriminación.
La mandataria rechazó la idea de que el rol de las mujeres se limite al hogar, salvo por decisión propia, enfatizando el derecho de las mujeres a desarrollarse profesional y personalmente. Y es que, como en otras ocasiones, Sheinbaum se identificó como madre, abuela y ama de casa, demostrando que estos roles no son incompatibles con una carrera exitosa, como la presidencia de la república.
Las polémicas declaraciones de Hernández, publicadas en videos difundidos en redes sociales los días 17 y 19 de julio, presentaron una visión tradicional y sexista de la familia. Retrógradas, me atrevo a decir.
En uno de ellos, con tono irónico, cuestionó la idea de una mujer que desea un hombre proveedor pero considera la limpieza doméstica como opresión patriarcal, describiendo el hogar como un “templo” en lugar de un patriarcado. En otro vídeo, Chicharito sugirió que las mujeres están “fracasando” al “erradicar la masculinidad” y las instó a “encarnar su energía femenina” a través del cuidado del hogar, invitándolas a “permitirse ser lideradas por un hombre”. Estas declaraciones han sido ampliamente criticadas por perpetuar ideas machistas y violentar la lucha de las mujeres por la igualdad y la autonomía.
Chicharito se expresó como si él mismo fuera un ejemplo de virtud y al parecer, nada más lejos de la realidad, pues Sarah Kohan, su expareja sentimental, ha dicho que a pesar de sus ingresos millonarios este señor, se niega a pagar la pensión alimenticia de sus hijos y ha mostrado una actitud indolente como padre. Estas acusaciones contrastan fuertemente con la imagen de “hombre proveedor” que Hernández promueve en sus videos.
La controversia trascendió las fronteras y hasta la actriz española Sara Sálamo se unió a las críticas y exigió una sanción por parte de la FIFA. Incluso jugadoras del equipo femenil de Chivas han expresado su rechazo a lo dicho por el futbolista, compartiendo mensajes que resaltan la opresión histórica impuesta a las mujeres a través de la asignación de tareas domésticas como un destino biológico.
Debemos preguntarnos ¿quién le pidió la opinión al futbolista sobre temas de género? ¿Es acaso experto o solo andaba en busca de sus cinco minutos de fama, que por cierto, no necesita? Famoso es, ignorante y machista, ni duda cabe.
No creo que Chicharito haya tenido un enorme deseo de ser funado, pero todo puede ser. Lo que sí se ganó, y bien ganada, fue una sanción económica por parte de la Federación Mexicana de Futbol, quien le impuso una sanción económica y una “advertencia” por promover estereotipos sexistas en sus videos.
Estaría perfecto que el INE también lo sancionara o mínimo mande a este patán (y otros tantos más) a tomar cursos sobre violencia de género, además de darles un buen jalón de orejas. ¿Acaso solo merecen ser sancionadas ciudadanas, ciudadanos y periodistas que, según su criterio, son “violentas y violentos en razón de género”? Es pregunta.