IRREVERENTE

Dicho famoso del repartidor que consigue un nuevo empleo

Les platico: Un feliz egresado del grupo “Divorciados Redimidos” de la iglesia de Fátima en San Pedro Garza García, me dijo hace tiempo que el segundo matrimonio es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia.

Y al respecto, el título de mi columna de hoy está inspirado en el letrero que alguien pintó en la pulquería más famosa del barrio de La Bondojo en la CDMX: “Cambiar de diablito para seguir en el mismo infierno”.

ELECCIONES DEL 2018

Algo parecido a lo que hoy les platico le sucedió a México en las elecciones de hace cinco años: Morenista llega al poder para sustituir a un priyista.

Nos pasó lo mismo a los sampetrinos hace cuatro años y medio cuando ganó el peor alcalde que ha tenido SPGG en toda su historia: un independiente sustituyendo a un panista.

En Nuevo León también desde hace dos años: un emecista en sustitución de un independiente. Monterrey?

Igual, un miembro distinguido de la “naranja mecánica” -pero no la de Stanley Kubrick, sino la de Dante Delgado- sucediendo a un priyista. A esto yo le llamo: Matemática de la “virtud” del cambio…

O, la seducción de los siete pecados capitales.

O, los anodinos pecados veniales, por aquello de los genitales que tuvo el votante para llevar al poder a uno peor al que ya estaba.

O, amar al prójimo por sobre todas las cosas y al corrupto a pesar de sus muchas transas.

O, ya ven lo que nos pasa por hacerle caso a la lisonja de la monja.

O, ahí tienen ahora el resultado; sigan entreteniéndose con su Manual de virtudes y morales, aunque sean las de Alfonso Reyes e inspiradas en las Leyes de Reforma del benemérito.

O, he aquí en toda su crudeza, los pecados de los que fueron pescados en las urnas.

O, qué les parece si ante lo devenido formamos una ONG para promocionar el amor con todo su candor.

O, emular en las próximas elecciones la discriminación de los cristianos: al cielo los buenos y al infierno los malvados.

O, pronunciemos con retórica engolada y engomada esta arenga vuelta mantra: vida eterna al terrorismo jurídico!

O, mejor esta otra: Que viva la estridencia ciudadana!

O, divertirnos al oír a Marcelo Ebrard hablando de las “fallas de las élites”, portando en su muñeca un reloj de 15,000 dólares.

O, escuchar a una candidata invocando al destino cuando no sabe qué decir.

O, escuchar a un pre pre pre que no quiere ser candidato sino directamente presidente y se traba cuando le preguntó si viaja con pasaporte mexicano o norteamericano.

O, al mismo decir antes o después que todavía no está en campaña, a pesar de los 250 panorámicos que ya mandó poner en medio México.

O, tiene más sabiduría un burro de planchar que los políticos en su “pensar”.

O, irse de espaldas debido a este “diálogo” con AMLO:

- “¿Me amas?”

- “La mafia del poder”  

- “¿Vas a ir?”

- “La mafia del poder”

- “¿Cuál es la capital de Turquía?”

- “La mafia del poder”.

O, “Literatura erótica para eyaculadores precoces”:

Capítulo 1. “Ella lo miró...”

FIN.

Cajón de sastre

“…”