Cuántas críticas, memes, burlas se ha llevado este viernes un periodista realmente miserable, Carlos Marín, de Milenio.

La gente que participa en las redes sociales no le perdona sus bravatas —más que frecuentes— relacionadas con el caso Ayotzinapa, en particular la de haber dicho que “los padres de los 43 deberían pedirle perdón a Jesús Murillo Karam”, el exprocurador que ha sido arrestado.

Pues eso será nada cuando en Estados Unidos se condene a otro político que tanto defendido el citado columnista de Milenio, Genaro García Luna.

Ha abusado Marín al justificar, ya demasiadas veces, al policía de Felipe Calderón.

Según Marín —y muchos otros periodistas— se caerán las acusaciones contra García Luna, y entonces quienes lo consideramos culpable de los peores delitos quedaremos en ridículo.

Honestamente hablando, no creo que eso vaya a ocurrir. Estoy convencido de que la fiscalía de Nueva York demostrará que sí trabajaba para el cártel de Sinaloa el estratega y principal operador de la fallida guerra contra el narco de Calderón.

Cuando ello ocurra —y va a ocurrir, ya que la justicia puede ser lenta, pero invariablemente llega—, lo que seguirá será procesar penalmente a Felipe Calderón, quien metió a México en una absurda guerra solo para que se olvidara lo que no hemos olvidado ni vamos a olvidar, el gran fraude electoral que lo llevó al poder en 2006.

En ese momento, sin duda, serán simple y sencillamente estruendosas las burlas en redes sociales contra Carlos Marín —y contra muchos otros periodistas que han defendido a García Luna—.

Claro está, lo de menos es que la gente se ría de informadores miserables como ese tipo; lo relevante es que se haga justicia, y se hará.

Llegó la hora de proceder contra tanto criminal corrupto que se enriqueció en los anteriores gobiernos. No dejará Andrés Manuel López Obrador la presidencia dejando inconclusa esa tarea.