Il Giro d’Italia 2025

Una conjunción de errores, mezquindades y la mala dirección del equipo ciclista de Emiratos Árabes Unidos (EAU) al cual está integrado el mexicano Isaac del Toro, hizo que este perdiera la etapa 20 del Giro d’Italia 2025 y con ello los once días de liderazgo en que portó la camiseta rosa o rosada (maglia rosa, en italiano) y prácticamente el triunfo total de la vuelta italiana, pues esos elementos negativos se combinaron con los aciertos y virtudes del casi seguro ganador, Simon Yates, y de su equipo.

Lo anterior fue una reflexión que me vino tras escuchar a los especialistas y que confirmé al leer, al término de la carrera y tras dormir un poco (la carrera fue en la madrugada mexicana), a un conocedor y gran aficionado del ciclismo, Federico Arreola, quien establece muy bien esa mala dirección del EAU y los intereses tanto de los directores del equipo (un español chovinista, un suizo de mala reputación y un italiano de bajo nivel) como de los compañeros de viaje (es decir, gregarios, uno de ellos, hermano gemelo del ganador Yates) que no hicieron lo suficiente por apoyar e impulsar al mexicano.

En cuanto a mezquindades, algunos acusan de ella al competidor ecuatoriano Richard Carapaz, que iba en segundo lugar y ha caído al tercero, otros, al contrario, responsabilizan a Del Toro de inmadurez y, lo más sorprendente, de mediocridad por no haber corrido a la caza de Yates. En fin, se puede prestar a especulaciones pero es imposible acusar de mediocre a quien con tan solo 21 años ha sido líder por once etapas y que probablemente terminará, tras la última, en segundo lugar, que ganará la “camiseta blanca” (al primer lugar más joven de la vuelta), que en un comienzo su participación en el equipo era justamente de gregario, de apoyo, y que, finalmente, le dio ánimo y vigor a la carrera alcanzando el nivel de la admiración y la atención internacional. Lo cierto es que, por la razón que sea, ni Del Toro ni Carapaz se apoyaron mutuamente en momentos decisivos de la etapa 20 y ahí perdieron la posibilidad del primer lugar.

Y justo a esa condición inicial de gregario se refirió el propio Arreola en columna anterior, en que asemeja a Del Toro con el Toreador Escamillo –el personaje de la ópera Carmen, de Georges Bizet–, quien en la novela de Prosper Mérimée se limitaba a ser un picador de relleno en la “fiesta brava” y que los libretistas operísticos convirtieron en un tercer protagonista junto con Carmen y Don José. Así, el ciclista mexicano ha llamado la atención internacional durante la extenuante vuelta italiana, ha sorprendido e incluso se perfila como una posible estrella del deporte del ciclismo de largo aliento (tendrá que madurar no sólo como profesional, también pulir ciertas ironías tontas en sus declaraciones en español; no así en inglés, donde se expresa con formalidad). Cabe apuntar que, simultáneamente, otros dos ciclistas mexicanos han tenido un muy buen desempeño en la Vuelta de Austria: Carlos García y Edgar Cadena.

Bicicleta y música

De esa comparación de un ciclista con un personaje de ópera me vino la curiosidad hallar una interrelación entre ciclismo y música, en particular clásica. Y más allá de anécdotas de compositores aficionados a las bicicletas y que incluso sufrieron alguna caída o herida por su uso, no hay mucho que contar. Interesante me pareció la experiencia de un padre e hijo, John y Malcom Shutterland, músicos y ciclistas ambos, que recorrieron en bicicleta las Islas Híbridas Exteriores de Escocia –193 kilómetros– para juntar financiamiento de sus conciertos de música clásica, en particular de sus compositores favoritos, Franz Liszt y Hector Berlioz: “La relación entre música y bicicleta es estrecha: las dos se basan en el esfuerzo humano para crear sonidos y movimiento. ‘Son sencillas y analógicas’, explica John. ‘Al soplar y presionar las válvulas de mi corno obtengo sonidos más graves o agudos. Al pedalear pasa algo parecido, con la ventaja de disfrutar del paisaje’” (“Bicicletas y música clásica: a lomos de Liszt y Berlioz”; en Ciclosfera, Pepa Martínez, 27-08-15).

Las columnas más leídas de hoy

Entre las muchas bicicletas y músicas que he encontrado, presento una selección que va desde el rock hasta el pop romántico con un breve paso por una polka y dos casos de música experimental, de vanguardia o contemporánea, como suele llamarse a ese tipo de expresiones. Algunas sugerencias fueron tomadas de “Día Mundial de la Bicicleta: ocho canciones classic perfectas para salir a pedalear” (LOS40 Classic; 03-06-22), de “12 Composers Who Were Inspired (or Injured!) by Bicycles” (WQXR Editorial, Brian Wise; 01-05-15), y otras, del universo del youtube. Por cierto, el día mundial de la bicicleta es el 3 de junio, así que estamos en sincronía. Van las muestras: de música inspirada por las bicicletas.

Música de bicicletas

1. En primer término, Bycicle Race, de Queen, compuesta por Freddie Mercury. El video oficial cuenta con la ventaja de que se trata de una carrera de bicicletas de mujeres desnudas; lo cual al parecer trajo algunos problemas con los siempre puros:

2. “Bycicle Song”, de Red Hot Chili Peppers:

3. “Bike”, de Pink Floyd:

4. “Ride my Bike”, la banda Madness:

5. “Tour de France”, banda de música electrónica alemana Kraftwerk:

6. Otro “Tour de France”, la banda española Vetusta Morla:

7. Y aquí va la polka, tal vez en demasiado contraste con la música anterior aunque en ellas se siente el correr de las ruedas entre paisajes; de Josef Strauss, hijo de Johann I y hermano de Johann II, fue también ingeniero e inventor del prototipo moderno del vehículo de limpieza de calles.

Velocipede, Polka Schnell, Op.259:

8. Aquí, el primer caso de música experimental. Richard Lerman grabó la rodada de los velocípedos y la puso en partitura para tres bicicletas amplificadas y seis ejecutantes, uno por rueda:

9. El otro experimento. Mauricio Kagel concibió A Breeze (Una brisa), descrita como una acción transitoria para 111 ciclistas:

10. De vuelta al rock pop, “I’ts a Beautiful Day”, The Beach Boys:

11. “Les Bicyclettes de Belsize”, interpreta Engelbert Humperdinck:

12. Los catalanes Blaumut, “Bicicletes”, agradable video:

13. Quizá mi favorita, una canción simple, “Nine Million Bicycles in Beijing”; canta Katie Melua:

Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo