Hay muchos comentarios acerca de lo que hoy pasará en el Teatro de la República de Querétaro donde se verán las caras el presidente AMLO, el diputado Creel y la ministra presidenta Piña. El gobernador Mauricio Kuri, que es el anfitrión, debe estar un tanto inquieto. Se las arreglará Kuri, eso espero, para que no pase nada indebido.

Hablemos de Creel

La palabra abolengo viene de abuelo. Es sinónimo de linaje, de antepasados ilustres. La genealogía de Santiago Creel no decepciona a quienes invariablemente buscan aristócratas para los principales cargos públicos. Pero, conste, para no ir contra la tendencia de lo políticamente correcto, en México tales aristócratas deben pertenecer a familias con estirpe republicana y juarista, que los hay sin duda.

El pasado viernes el seudónimo de la familia propietaria del diario ReformaManuel J. Jáuregui; en El Norte firma como El Abogado del Pueblo— dio las razones por las que Creel debería ser el candidato de la alianza opositora en las elecciones de 2024:

“Tiene en su estirpe un impresionante código genético ligado al republicanismo y al juarismo”.

√ “Por un lado, es descendiente del general Luis Terrazas, vencedor de la Batalla de Chihuahua, quien al derrotar a los franceses hizo posible el fin de la presidencia itinerante de Benito Juárez y la restauración de la república”.

√ “Santiago Creel también es descendiente del general Félix María Zuloaga, quien llegó a ser presidente de México”.

√ “Entre sus distinguidos antepasados, puede presumir, además, portar los genes de quien fuera el secretario particular de José María Morelos, el afamado historiador y escritor constituyente Carlos María de Bustamante”.

√ “El pintoresco pueblo de Creel, en la antesala de la Sierra Tarahumara, fue así bautizado en honor a su bisabuelo Enrique C. Creel, gobernador de Chihuahua, secretario de Relaciones Exteriores y embajador de México en Washington”.

√ “Santiago Creel, en lo personal, aparte de haber sido secretario de Gobernación con Vicente Fox, posee estudios de posgrado de la Universidad de Georgetown y de la de Michigan”.

Para disfrazar su preferencia por el panista Creel, el escrito de la familia Junco, después de dar a conocer la prosapia del diputado, le lanza una crítica boba: que el todavía presidente de la cámara baja no actuó inteligentemente en el escándalo de la banda de guerra del ejército en el recinto legislativo. Quizá cometió un error el “descendiente del héroe de la Batalla de Chihuahua”, pero sin duda es algo que le ha beneficiado. Tenía bastante tiempo Santiago Creel sin dar nota, lo que le había ubicado en la parte baja en las mediciones de preferencias electorales. Ya volvió al debate y algo crecerá como corcholato.

Antes del alboroto por la banda de guerra, a pesar de sus malos números en las encuestas, Creel ya era el aspirante presidencial favorito de la dirigencia panista, enamorada de la genealogía de quien tiene entre sus antepasados a Félix María Zuloaga. Pienso que después del lío, que necesariamente ha elevado el nivel de conocimiento de Santiago, el líder del PAN, Marko Cortés, debe haber reforzado su convicción de que la estructura de este partido debe trabajar en la imagen del diputado.

Supongo que los estrategas panistas aprovecharán el regalo que Morena le ha hecho a Creel para una campaña de victimización. Los publicistas del PAN deben estar esperando que el morenismo sí le quite la presidencia de la Cámara de Diputados y Diputadas al legislador “que porta los genes del secretario particular de José María Morelos”. Si esto ocurriera, sería sencillo utilizar los tiempos de radio y televisión del partido fundado por Manuel Gómez Morín para denunciar una arbitrariedad del poder contra el bisnieto del bisabuelo que prestó su apellido para bautizar “al pintoresco pueblo de Creel, en la antesala de la Sierra Tarahumara”. Tales spots funcionarán porque el presidente Andrés Manuel López Obrador no se aguantó las ganas de ignorar lo hecho por Creel y se burló del aspirante panista. Pienso que con la voz y la imagen de AMLO diciendo que “Creel se envolvió en la bandera” será posible producir un buen comercial para presentarlo como prócer liberal perseguido por el Estado autoritario.

En fin, ya tiene el PAN un candidato con alcurnia —juarista y republicana—, además güero y comensal frecuente en los buenos restaurantes fifís de Polanco, Lomas y esos barrios de clase alta de la Ciudad de México. Y si el panismo lo seleccionara, por arreglos cumulares seguramente el PRI y el PRD se sumarían a su candidatura presidencial. En una de esas hasta el rejego Dante Delgado termina por convencerse: se sabe que al “mejor fichador político de México” (Jorge Castañeda dixit) le impresionan las linajes tan patriotas como el de Santiago Creel.

En Querétaro

El mayor deseo de Creel debe ser que este 5 de febrero en el Teatro de la República de Querétaro el presidente AMLO le dedique uno de sus clásicos: racista, clasista, blanquito, señoritingo, porfirista o monarca de moronga azul. Claro está, probablemente Andrés Manuel no le dirá nada de eso a Santiago, pero nada debe descartarse en el caso del impredecible presidente López Obrador.

Por cierto, la expectativa mayor no tiene que ver con Creel, sino con la presencia en Querétaro de la presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña Hernández, quien recientemente ha sido descalificada por AMLO. ¿Se atreverá la ministra a cuestionar en el Teatro de la República a la 4T, así fuere con el pétalo de la rosa y nada más como mínima respuesta a las críticas que el poder judicial ha recibido en la mañanera? No estaría mal: siempre es correcto que toda la gente exprese sus sentimientos. Y, por supuesto, no pasaría nada porque el sistema de libertades en el que vivimos da para eso y para más. Si la ministra presidenta dijera algo que no le gustara al presidente de México, este le respondería fuertemente porque no le da por quedarse callado. Así que, supongo, Norma Piña será prudente —es su estilo— y por supuesto se va a reír cuando AMLO le cuente en corto una divertida anécdota de algún abogado de aquellos pueblos tabasqueños en los que, como en todos los pueblos de México, sobran personajes tan estrambóticos como sabios.

Si todo transcurre en tranquilidad el que va a respirar aliviado al terminar el evento será el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, todo un plan b del PAN para la candidatura presidencial, por cierto con ventaja sobre el plan a: es más ejecutivo que Creel, lo que denuestan las encuestas que lo presentan como el ejecutivo local mejor calificado por la gente que gobierna.