La caída de Adán Augusto López Hernández no fue por una manzana, sino por un hombre, su exsecretario de seguridad Hernán Bermúdez Requena, quien ha sido señalado de ser el líder de “La Barredora” grupo criminal que se dedica al robo de hidrocarburos, a extorsionar, a ejecutar a sus adversarios por la disputa de plazas y al tráfico de migrantes.
Cuando Adán Augusto era gobernador de Tabasco estaba en el Paraíso ajeno a todo, absorto… olvidó que en el Edén verde y húmedo hay serpientes sigilosas, y una de ellas resultó ser su colaborador Hernán Bermúdez, alias “El Comandante H”, quien lo asió y lo hundió y ahora está estancado en el lodazal…
Bermúdez ahora está prófugo y Adán Augusto atrapado en un manglar de intrigas y dudas que lo sumergen en el descrédito.
Hoy, Adán, el hombre poderoso, cuyo ascenso fue fulgurante, cayó al pantano y sus piernas están atoradas en la turba. Arrepentido estará por haber nombrado a Bermúdez secretario de Seguridad cuando fungía como gobernador del estado de Tabasco.
Afirma el senador López Hernández que no sabía nada de las actividades de su exsecretario, que ni siquiera sospechaba… “Si hubiese sospechado de él, inmediatamente lo hubiéramos separado del cargo”, dijo.
Adán se reunía a diario con Hernán Bermúdez para hablar de la Seguridad del estado de Tabasco y no se dio cuenta de que su secretario era líder de una organización criminal bien estructurada, bien asentada, cuyas raíces se extendían por todo el estado; que la violencia, la sangre fluía por el Grijalva y por el Usumacinta –cuyo nombre en náhuatl significa “la serpiente que canta”... Adán nunca escuchó el siseo–.
En “La Barredora” operaban policías estatales y municipales para disputarse plazas; Bermúdez era el que coordinaba los enfrentamientos en los que había balaceras, quema de vehículos, ejecuciones… Se dedicaban al robo de tuberías de Pemex para extraer y vender combustible, al tráfico de drogas, de armas, al narcomenudeo, al control territorial mediante la violencia, a las extorsiones y al tráfico de migrantes.
Tabasco entero, el paraíso tropical atrapado, sumido en la violencia…
Después de su rápido y fulgurante ascenso, Adán estaba ensimismado para seguir escalando, ¿para llegar a la Presidencia de la República? y hoy está en la marisma de descrédito, hasta que no se haga la investigación; tal vez no salga de entre las sombras los juncos.
La presidenta Claudia Sheinbaum, afirmó: “Si la Fiscalía tiene una evidencia contra alguien que sea militante de Morena, adelante, que continúe con la investigación. No vamos a cubrir a nadie”.
La caída estrepitosa de Adán al infierno no fue por una manzana, sino por “La Barredora”, de la que nunca supo.