Dicen que en política todo se olvida.
Dicen.
Pero la memoria nacional tiene un extraño instinto: despierta justo cuando alguien cree que ya se durmió para siempre. Y hoy, Adán, parece que varios capítulos que preferías dejar archivados en la penumbra están tocando la puerta. Y fuerte.
Porque la apuesta al olvido —ese truco tan viejo como efectivo— dejó de serte útil desde que opositores, periodistas y hasta viejos aliados comenzaron a desempolvar historias incómodas. Historias que, según quienes las denuncian, involucran amistades, negocios, favores y redes cuya sombra se extiende más de lo que conviene aceptar en público.
Ahí está, por ejemplo, el episodio que mencionó Ricardo Salinas, reclamando que un vocero de Morena —según él— le habría pedido callar ciertos vínculos entre empresarios, huachicol y tu nombre.
¿Será cierto? ¿Será cuento? No lo sé. Pero lo dijeron.
Y cuando se dicen estas cosas, por algo es.
Y claro, si hay un momento pésimo para apostar al olvido es este: justo cuando el tablero político se está reacomodando y todos quieren aparentar que tienen más piezas de las que realmente controlan.
En ese juego, el pasado nunca caduca. Solo espera turno.
Y el tuyo, Adán, parece haber llegado.
Las acusaciones que te rodean
Lo que sí es verificable es que estás en el centro de un torbellino mediático y político. En los últimos meses, actores de la oposición y varios medios han documentado denuncias y acusaciones sobre presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias, beneficios indebidos y manejos cuestionados cuando fuiste gobernador de Tabasco, secretario de Gobernación y ahora senador.
No son pocas.
Entre ellas están las 37 denuncias que la diputada suplente del PAN, María Elena Pérez-Jaén, presentó en 2025 ante la Fiscalía Anticorrupción de la FGR. Según su versión, se basan en observaciones de la ASF a los ejercicios 2019 y 2020 que habrían generado un presunto daño al erario de cerca de 800 millones de pesos en tu administración estatal.
La denuncia también enumera posibles delitos: cohecho, enriquecimiento ilícito, conflicto de interés, defraudación fiscal… Todo siempre bajo la fórmula de “según lo denunciado”, porque no hay sentencia ni dictamen concluyente en tu contra.
Los señalamientos más delicados
De lo más explosivo, están los señalamientos de algunos senadores del PRI, que presentaron una denuncia por asociación delictuosa. Ellos afirman que hubo vínculos entre tu administración y Hernán Bermúdez Requena —quien fue tu secretario de Seguridad— ahora detenido por supuesta relación con grupos criminales como La Barredora y el CJNG.
De nuevo: son acusaciones, no verdades juzgadas.
Pero ahí están. Y pesan.
Y por si faltaba fuego, Lilly Téllez entró con lanzallamas exigiendo que pidas licencia para enfrentar las denuncias. Te llamó líder de una estructura de poder “de mafiosos”. Su palabra, no la mía. Sus acusaciones, no sentencias judiciales.
En un video, ella y otros opositores aseguran que hubo una red de contratos millonarios que benefició a empresarios cercanos, como los hermanos Padilla, y empresas como F Medical y Aspen Construcciones.
Otra vez: señalamientos, no pruebas concluyentes.
La red de influencia… O la percepción de ella
Lo que más ruido hace es la percepción —insisto, percepción— de que tu red de amistades llega al SAT, a Pemex, a la FGR y a varios gobernadores. Porque, según afirman tus críticos, ninguna denuncia avanza y la impunidad se impone.
Es su narrativa. Y la repiten.
La guerra interna en Morena
Y como si lo externo no bastara, adentro también hay fuego amigo.
El choque con Ricardo Monreal en 2024 por contratos en el Senado dejó cicatrices. Tú denunciaste irregularidades y él respondió con la frialdad que lo caracteriza. Dos gallos, un corral, ya sabes cómo acaba.
Mientras tanto, Claudia Sheinbaum insiste en que no existe ninguna carpeta de investigación en tu contra y que no se puede construir un juicio político basado en dichos. Te protege. Te cuida. Te respalda.
¿Porque cree en ti?
¿Porque conviene?
¿Porque si caes tú caen más?
Cada quien saque sus conclusiones.
Si cae uno… Caen varios
Esa es la pregunta incómoda:
Si caes tú, ¿se jala el hilo de media?
Porque tus críticos insisten en que tus vínculos alcanzan a piezas grandes del obradorismo:
Mario Delgado.
Andrés López Beltrán.
Antonio Martínez Dagnino.
Senadores como Félix Salgado Macedonio o Carlos Lomelí, señalados por diversas polémicas en torno a crimen o corrupción.
Todos ellos, dicen, tienen razones para sudar frío si tu caso se aviva.
Entonces, Adán…
Con todo lo que se dice, se denuncia, se insinúa y se investiga:
¿De verdad creíste que te ibas a salir con la tuya? Pronto lo sabremos.
X: @diaz_manuel




