México y Argentina ‘tienen un gran potencial para producir gas no convencional’ y deben invertir en tecnología que les permita obtenerlo sin perjuicio para el medio ambiente, según dijo hoy en Londres el economista jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Fatih Birol.


En declaraciones a Efe, Birol señaló que México ha avanzado mucho en este terreno y actualmente trabaja en conjunción con el organismo para desarrollar la explotación de sus reservas.


Si sigue por este camino, ‘se puede conseguir una producción anual de 40 mil millones de metros cúbicos para 2035’, indicó.


En cuanto a Argentina, el economista jefe de la AIE destacó el ‘significativo’ volumen de reservas que tiene el país y subrayó que el Gobierno argentino ‘tiene mucho interés’ en explotarlas, si bien no tiene aún proyectos específicos.


El potencial de Argentina ascendería a unos 35 mil millones de metros cúbicos para 2035, pronosticó Birol, quien señaló que el país ‘debe atraer la inversión necesaria para desarrollar la tecnología apropiada’.


Sobre los efectos que la nacionalización de la petrolera YPF puede tener a efectos de la explotación del gas no convencional, Birol dijo que espera que ‘esas medidas no asusten a los inversores’.


El experto adelantó que el asunto de la extracción de este tipo de gas, que actualmente está en auge en el mundo y se percibe como clave para el futuro energético, se podría tratar en la próxima reunión del G20.


La Agencia Internacional de la Energía presentó hoy en Londres un informe sobre las posibilidades del gas no convencional, un tipo de gas natural cuya extracción es más dificultosa por el tipo de terreno donde se acumula.


Existen varios tipos de gas no convencional, pero el más conocido es el de esquisto, que se encuentra depositado entre las capas de esa roca sedimentaria.


En su informe, la AIE confirma que la explotación de este gas, que actualmente encabezan Estados Unidos y China, puede revolucionar el panorama energético actual, pero advierte de que debe hacerse con cautela y con respeto al medio ambiente, y sin olvidar el desarrollo paralelo de energías renovables.