Bogotá, 27 Dic (Notimex).- La economía colombiana experimenta una desaceleración en su tasa de crecimiento que cerrará este año en 4.6 por ciento frente a 5.9 de 2011, según análisis del sector bancario.

 

La Asociación de Bancos de Colombia (Asobancaria) estimó ‘que la economía colombiana creció 4.6 por ciento en 2012, convergiendo a su tasa potencial, después del ritmo vertiginoso que alcanzó en 2011’.

 

‘Existe el peligro de que continúe desacelerándose en 2013, por el contagio del lento crecimiento de las economías avanzadas, o por un choque externo fuerte, si Europa y EU no sortean sus desafíos más urgentes’, advirtió un análisis del gremio de los bancos.

 

Indicó que la reducción en la tasa de interés que hizo el Banco de la República durante 2012, ‘ayudará a mantener la economía creciendo a su tasa potencial, con lo cual se podría consolidar la tendencia descendente del desempleo por debajo de dos dígitos’.

 

Para el gremio de los banqueros si ‘sobreviene el choque, la economía está en buenas condiciones para absorberlo, de modo que sus efectos sobre la producción y el empleo serían menores que en crisis anteriores’.

 

‘En esta oportunidad, los desbalances macroeconómicos no son grandes y las autoridades gozan de confianza en los mercados. La liquidez externa es holgada’, precisó.

 

Agregó que ‘el espacio para las estrategias monetarias y fiscales contra-cíclicas es amplio: el desbalance fiscal y la deuda pública no son altos, el riesgo inflacionario es mínimo’.

 

Subrayó que ‘las expectativas están alineadas con las metas, la solvencia de los intermediarios financieros es excelente, hay estabilidad financiera y la economía ha incrementado su capacidad de absorber los choques externos’.

 

Al gremio bancario le preocupa los ‘resultados de la economía colombiana en 2012 que tienden a consolidar un patrón de crecimiento que desfavorece a la industria y la agricultura, perjudicadas por la apreciación de la moneda’.

 

‘La expansión del producto depende cada vez más de la minería y los hidrocarburos. Si la bonanza minero-energética es transitoria, al terminarse no habrá otros motores de crecimiento’, agregó.

 

Pero además, ‘los ciclos de la economía se vinculan a los de los mercados de hidrocarburos y minerales, lo cual agrega inestabilidad al crecimiento’.

 

Los banqueros recomendaron al gobierno central garantizar un ‘ahorro público y asigne la inversión a mejorar la competitividad de la economía’.