Cartagena (Colombia), 23 feb (EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció hoy que la nueva Ley del Cine permitirá al país convertirse en uno de los lugares preferidos para el rodaje de películas de alto presupuesto gracias a los incentivos que ofrece, lo que redundará en empleo y beneficios para el sector.

Santos se expresó así durante la inauguración de la 52 edición del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), que se extenderá hasta el 29 de febrero y contará con la presencia de figuras como el mexicano Gael García Bernal, el español Álex de la Iglesia y la italo-estadounidense Isabella Rosellini.

El mandatario colombiano fue el encargado de abrir este festival, el más antiguo de este tipo en América Latina y consolidado como la "meca" del cine iberoamericano, según palabras del presidente del certamen, Salvo Basile.

Santos explicó que la Ley 814 (Ley del Cine) se encuentra en trámite legislativo, aprobada en un primer debate en el Congreso, y confió en que sea una realidad "antes de junio".

"Con ella buscamos que Colombia se convierta en uno de los principales destinos para el rodaje de películas nacionales e internacionales, otorgando una serie de beneficios a la inversión, para quedar al mismo nivel de otros países", remarcó.

Y aseguró que "Colombia se constituirá en un territorio en donde se podrán rodar películas que cuentan con grandes presupuestos".

"Esperamos que el año siguiente al de su aprobación se rueden en nuestro país por lo menos seis películas de presupuestos importantes", añadió, al apuntar a que además "generará un impacto económico sobre la industria cinematográfica nacional en términos de infraestructura, transferencia de conocimiento y experiencia".

En su discurso, el presidente confió además en que esta ley impulse "un incremento en las ofertas de trabajo, en el consumo de servicios, en el reconocimiento internacional y la promoción turística".

Según el Ministerio de Cultura de Colombia, uno de los principales objetivos de la Ley del Cine es facilitar la producción de películas y contribuir a hacer gradualmente sostenible la industria.

Para ello, la Ley contempla una serie de incentivos que tienen por objetivo desarrollar integralmente el sector y promover toda la cadena de producción: desde los productores, distribuidores y exhibidores hasta la preservación del patrimonio audiovisual, la formación y el desarrollo tecnológico.

La Ley contempla la creación del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC) y una serie de estímulos tributarios para inversiones y donaciones, que pueden alcanzar hasta una deducción de su base gravable de hasta el 125 % del valor invertido o donado para producciones.