Dakar, 26 feb (EFE).- El presidente senegalés, Abdoulaye Wade, que a sus 85 años de edad aspira en estas elecciones a un tercer mandato rodeado de polémica, votó hoy entre y "vivas" y abucheos de partidarios y detractores, que abarrotaron el colegio electoral del Liceo Franco-árabe, situado en el barrio Point E de Dakar.

Wade acudió a dicho colegio electoral en la capital senegalesa a mediodía, acompañado de su esposa Viviane, sus hijos, Karim y Sindjeli, y varios altos cargos y responsables del gobernante Partido Democrático Senegalés (PDS).

Sus partidarios le recibieron al bajar de su coche con los gritos de "Gorgui moo bari doole" ("Que fuerte es el viejo", en lengua wolof).

En el colegio electoral le esperaban los partidarios de la oposición, que le dedicaron sonados abucheos apenas traspasó el umbral del centro de votación.

"Que se vaya", gritó la multitud, que mantuvo la cadencia a lo largo de los diez minutos que necesitó el presidente Wade para depositar la papeleta en la urna.

Muy molesto, el anciano mandatario se negó a hacer alguna declaración a los medios de comunicación, rechazando con un gesto los micrófonos de los periodistas.

Wade se dirigió después a su coche para abandonar el colegio electoral, situado en una circunscripción favorable a la oposición, donde el PDS sufrió una rotunda derrota en las elecciones municipales y locales de 2009.

En declaraciones a los medios, el director de campaña y ex primer ministro, Souleymane Ndiaye dijo que el presidente Wade no quiso hablar para no influir en el desarrollo de los comicios.

Por su parte, el candidato Macky Sall, quien votó en su localidad de Fatick (centro), alabó la calma que ha caracterizado hasta el momento la jornada electoral en esta zona.

"Somos un pueblo maduro y podemos resolver nuestros problemas a través de unas elecciones libres y democráticas, sin los muertos y daños registrados en los últimos días", dijo Sall a la prensa, al expresar su deseo de que el pueblo elija en "calma y eficacia a su futuro presidente".

Por otra parte, el expresidente nigeriano, Olesegun Obasanjo, que encabeza una misión conjunta de observación y paz de la Unión Africana y de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), recorrió por la mañana varios centros de voto de Dakar para supervisar el desarrollo de las operaciones.

"Si todo transcurre en todas partes, como hemos podido comprobar en los centros visitados, tendremos unas elecciones pacíficas y Senegal seguirá en la paz", comentó.

El antiguo mandatario nigeriano, quien ha ejercido de mediador en la crisis preelectoral desatada por la polémica candidatura de Wade para un tercer mandato, llamó anoche a los senegaleses a votar hoy para no hundir a su país en una crisis con consecuencias incalculables. EFE

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