Madrid, 28 feb (EFE).- El embajador del Reino Unido en España, Giles Paxman, ha afirmado hoy que el Gobierno británico respetará el referéndum sobre la posible independencia de Escocia, pero ha advertido de que aún hay "mucho por negociar" antes de que se haga realidad esta situación.

Paxman se ha referido a la consulta convocada en Escocia en 2014 durante un desayuno informativo organizado por la entidad Executive Fórum España en un hotel de Madrid.

El embajador británico ha señalado que en caso de que los escoceses se pronunciaran a favor de la separación del Reino Unido, habría que fijar las condiciones de esta independencia para hacerla efectiva.

"Habría mucho por negociar", ha dicho Paxman, quien ha considerado necesario fijar con claridad "las condiciones, los plazos y las preguntas" del referéndum.

El Gobierno de Edimburgo que dirige el nacionalista Alex Salmond quiere que la consulta se celebre en otoño de 2014, mientras que el primer ministro británico, David Cameron, se inclina por que sea en 2013.

También hay dudas sobre si el resultado sería vinculante o si, en última instancia, debería contar con el visto bueno parlamentario.

Paxman ha opinado que en la actualidad "no hay mayoría" para que los nacionalistas escoceses ganen la consulta al contar con la posición contraria de los partidos políticos del Reino Unido.

El embajador ha defendido el derecho de los escoceses a decidir su futuro, del mismo modo que se lo reconoce a los gibraltareños.

"Aplicamos el mismo principio. Los habitantes de Escocia tiene algo que decir sobre su futuro constitucional. Lo que queremos es que, cuando se pronuncien, lo hagan de una manera legal, justa y decisiva", ha explicado.

Preguntado por la repercusión que la posible independencia de Escocia tendría en el caso de Cataluña o el País Vasco, Paxman ha respondido: "El impacto para España honestamente no lo sé. Primero hay que ver cómo votarían los escoceses".

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, afirmó el pasado día 23 que si el Reino Unido y Escocia se ponen de acuerdo sobre la separación de este territorio, "España no tendría nada que decir". "Simplemente constataríamos que no nos afecta", apostilló.

García-Margallo aclaró que una consulta como la escocesa sería inviable en España desde el punto de vista constitucional.

El diario ABC publica hoy que el Gobierno de Mariano Rajoy quiere acordar en el seno de la UE una respuesta común de los países miembros, en especial con Reino Unido y Francia, frente a los movimientos secesionistas como el planteado en Escocia.

La intención del Ejecutivo sería aclarar en qué situación jurídica quedarían los territorios que decidiesen separarse de los Estados miembros.

Entre los invitados al desayuno de Paxman ha estado el diputado de Amaiur Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna, quien le ha saludado al término de su intervención.