Lisboa, 27 feb (EFE).- Los gobiernos de España y Portugal manifestaron hoy su deseo de implicar a Francia en la creación del corredor ferroviario atlántico que conectará ambos países con el centro de Europa, tanto para transporte de pasajeros como de mercancías.

La ministra española de Fomento, Ana Pastor, y el ministro de Economía, Transportes y Comunicaciones portugués, Álvaro Santos Pereira, se reunieron durante más de cuatro horas en Lisboa en un encuentro durante el que también se acordó crear un "grupo de trabajo" para analizar la conexión ferroviaria entre Oporto y Vigo.

En declaraciones a los periodistas, Pastor explicó que está previsto invitar al Ejecutivo francés a mantener una reunión a tres bandas sobre el proyecto de corredor atlántico, recogido en los planes de la Unión Europea y que conectaría los puertos de Sines (Portugal) y Algeciras (España) con Madrid, Irún y el resto del continente.

"Algunos aspectos los podemos solucionar entre España y Portugal, pero necesitamos también a Francia para que este corredor sea realmente operativo", subrayó la ministra.

Los dos ministros precisaron que sus gobiernos están "en sintonía" a la hora de defender que esta conexión ferroviaria debe ser de "altas prestaciones" y en ancho europeo en vez de en ancho ibérico, de forma que pueda conectar con el resto del continente sin necesidad de cambiar de vías.

El Gobierno portugués decidió paralizar el proyecto para conectar por tren y en Alta Velocidad Madrid y Lisboa el pasado mes de junio, decisión adoptada por los conservadores lusos al llegar al poder, al considerar que exigía una inversión muy alta que no podía asumir debido a la fuerte crisis económica que atraviesa el país.

En su Plan Nacional de Transportes, publicado en octubre, Portugal precisaba que quería reconvertir este proyecto en una conexión de "altas prestaciones" -con una velocidad máxima de 200-250 kilómetros hora- entre ambas capitales y que en esas mismas vías pudieran circular convoyes de mercancías.

Pastor destacó hoy que los proyectos ferroviarios de ambos países "van a estar coordinados", de forma que "un país no de un paso sin que el otro no esté al tanto" de sus planes.

"Los proyectos ferroviarios que tenemos los dos países deben tener interoperabilidad, con los requerimientos técnicos tanto de vía, de plataforma, como de electrificación y catenaria que hagan posible llevar tanto pasajeros como mercancías desde Sines hasta norte de España y Francia", abundó.

En este sentido, el ministro luso recordó por su parte que la Comisión Europea ya se pronunció favorablemente al cambio del proyecto de AVE a tren de "altas prestaciones", lo que podría hacer que las ayudas comunitarias comprometidas se mantuviesen.

Santos Pereira puntualizó que "en breve" habrá nuevos avances sobre las ayudas europeas comprometidas originalmente al AVE Madrid-Lisboa y acerca de las negociaciones que mantiene el Gobierno luso con el consorcio Elos -encargado de realizar el primer tramo de las obras- para compensar el gasto derivado de su paralización.

"España y Portugal decidieron en el siglo XIX tener un ancho de vía diferente al del resto de Europa. Hoy esto supone que cuando las mercancías pasan a Francia, en ese trasvase se pierde tiempo y dinero, lo que supone un factor contrario a la competitividad", recalcó.

Respecto a la conexión entre Oporto y Vigo, un proyecto que también estaba previsto realizar en Alta Velocidad y que finalmente fue cancelado por el Ejecutivo luso, los ministros informaron de la creación de un "grupo de trabajo" que elaborará "a corto plazo" una propuesta que valore "los diferentes escenarios que garantizan el servicio público".