México.- Alrededor de 7 mil becarios del programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro deben de tomar una hora diaria de evangelio, no por cuestiones religiosas, sino para enseñar valores contenidos en la Cartilla Moral, dijo el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Cofraternice), Arturo Farela.

El presidente de la Cofraternice, que ha tenido acercamiento en varias ocasiones con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, manifestó que ellos han conectado a empresas con el programa federal y no participan directamente en él.

Farela explicó que en las empresas donde son becados los jóvenes, de 18 a 29 años, aprenden conocimientos técnicos, mientras que ellos se encargan de instruir sobre la área"blanda" que está incluida en la Cartilla Moral.

El religioso recordó que el mismo López Obrador ha vinculado su gobierno con la religión para hablar de justicia, equidad, ser honesto y combatir la corrupción.

“De qué sirve que (los jóvenes) tuvieran el bienestar material si no tienen un principio que es el amor al prójimo, no sirve de nada, es ahí donde Andrés Manuel está haciendo énfasis para erradicar la violencia de México”.

Arturo Farela. Presidente de la Cofraternice

Aseguró que no están violando ninguna regla de Jóvenes Construyendo el Futuro porque su propósito no es evangelizar, sino enseñar valores.

STPS niega que la captación tenga contenido religioso

Luego de las declaraciones del presidente de la Cofraternidad, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) negó que alguna empresa esté vinculada la religión y que se enseñen contenidos de este tipo.

En un comunicado recordaron que su propósito es capacitar a los jóvenes para darles conocimientos y herramientos para que se puedan incorporar al mercado laboral.

“No se identifican planes de capacitación que tengan contenido religioso o de adoctrinamiento. Se trata de un programa universal, público y laico donde se respetan todas las creencias y religiones”.

STPS

El lineamiento del programa indica que en caso de que un centro de trabajo incumpla alguna regla, será de sancionado y dado de baja definitivamente.

Sobre el tema, el presidente dijo en la “mañanera” de este 5 de diciembre que todos “somos libres y pues cada quien tiene garantizado su derecho a creer o no creer”.

Con información de El Financiero y Reforma