La Habana, 28 feb (EFE).- Cuba se ha convertido para el presidente venezolano, Hugo Chávez, en una "isla-hospital" a prueba de filtraciones, donde el nivel de sus profesionales médicos y la discreción han atraído en anteriores ocasiones a otras personalidades para someterse a distintos tratamientos.

Mientras se disparan las especulaciones sobre su nueva operación en La Habana, Chávez permanece en Cuba sin que trascienda detalle alguno sobre su estado, en la línea de secretismo habitual de la isla en estos casos.

Sin que haya habido confirmación oficial al respecto, se presume que Chávez está ingresado en el prestigioso Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq) de la capital cubana, a juzgar por unas imágenes divulgadas en junio pasado, en la época de sus primeras operaciones en Cuba cuando le detectaron el cáncer.

En aquel vídeo, Chávez apareció junto a Fidel Castro, ambos con vestimentas deportivas y en un entorno que muchos identificaron con espacios del Cimeq.

Considerado el mejor y más avanzado hospital de Cuba, este centro comenzó a funcionar en el año 1982, forma parte del Sistema Nacional de Salud de la isla y está ubicado en el Polo Científico del Oeste de La Habana, en el lujoso barrio de Siboney.

Según figura en su página web, el Cimeq no solo es un centro de asistencia médica sino también docente y de investigación.

El presidente de Venezuela, de 57 años, llegó a Cuba el pasado viernes 24 de febrero y anunció que esta semana iba ser operado de lo que denominó una "lesión" de dos centímetros, con posibilidades de ser maligna, en la misma zona donde tenía un tumor canceroso.

Se trata de su tercera intervención en poco más de ocho meses después de que en junio de 2011 fuera operado de urgencia en La Habana por un "absceso pélvico" y unos días después volviera al quirófano también en Cuba para que le extirparan un tumor canceroso en la misma zona.

Desde entonces ha estado en la isla en otras cinco ocasiones para recibir quimioterapia o para exámenes médicos.

Hugo Chávez no es el primer presidente o personalidad extranjera que ha escogido Cuba para tratarse una enfermedad, ya que le han precedido por diversas dolencias otros presidentes, astros del fútbol como Diego Maradona o artistas como el fallecido bailarín español Antonio Gades.

Diego Armando Maradona fue atendido desde enero de 2000 de su adicción a las drogas en la clínica internacional "La Pedrera" en La Habana, mientras que en la década de los años noventa Gades, cuyos restos reposan en Cuba, recibió tratamiento por una dolencia en la columna vertebral en un hospital de la isla.

Otros pacientes ilustres de la isla fueron la emblemática líder del Partido Comunista de Chile Gladys Marín, fallecida en 2005, quien permaneció durante varios meses en Cuba para recuperarse de la operación de un tumor cerebral maligno a la que fue sometida en Suecia.

Marín recibió en La Habana un tratamiento combinado de radioterapia con un medicamento biotecnológico, Cimaher, producido y registrado en la isla, recomendado para pacientes con tumores de cabeza y cuello.

Entre los presidentes latinoamericanos que se han tratado en la isla más recientemente figuran el ecuatoriano Rafael Correa, que se sometió en septiembre de 2009 a una cirugía de rodilla en La Habana y regresó en febrero de 2010 para una segunda operación en el Complejo Científico Ortopédico Internacional Frank País.

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, viajó a Cuba en 2011 para tratarse una tendinitis en ambos pies en el hospital ortopédico "Frank País" mientras aún se encontraba en tratamiento contra el cáncer linfático que le fue detectado en 2010.

En diferentes épocas, el actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, el exmandatario dominicano Juan Bosch, o Marie Claude Préval Calvin, hermana y secretaria privada del entonces presidente de Haití, René Préval, también visitaron la isla por razones de salud.