Chicago, 26 Feb (Notimex).- El pastor afroestadunidense Corey Brooks levantó este fin de semana el campamento que instaló en la azotea de un edificio, como protesta contra la violencia en su vecindario, tras recibir un donativo de 100 mil dólares del cineasta Tyler Perry.

Brooks, de la iglesia New Beginnings, vivió durante tres meses en una tienda de campaña en el techo de lo que fue un hotel, en demanda de recursos para comprar y demoler ese edificio y construir un centro de atención familiar en beneficio de los barrios Woodlawn y Englewood de Chicago.

La meta del reverendo, con 11 años al frente de la citada iglesia, era reunir 450 mil dólares en menos de un mes y a través de donaciones.

Este viernes, el director y también actor de cine, el afroestadunidense Tyler Perry, se acercó para ofrecerle 98 mil dólares que finalmente se convirtieron en 100 mil, un poco más de la cantidad que le faltaba para cumplir su objetivo.

Por la noche el pastor abandonó la azotea y fue recibido con aplausos por una multitud de feligreses, a quienes les expresó su satisfacción por la meta alcanzada.

A los medios declaró que lo primero que haría sería: ?bañarme, afeitarme, cortarme el pelo... y ver la nueva película de Tyler Perry. Voy a celebrar este fin de semana y el lunes volveré a trabajar?.

El reverendo, de 43 años de edad, decidió iniciar su campamento luego de conducir el funeral de un adolescente de su congregación que murió víctima de la violencia relacionada con pandillas y por el terror que vivieron los asistentes por los disparos que acompañaron desde las calles los servicios funerarios.

Cuando el joven de 17 años fue enterrado, el pastor subió al techo del viejo edificio del Super King Drive Motel, al sur de la ciudad y muy cerca de su iglesia, y anunció que permanecería ahí hasta reunir el dinero y permisos para construir en ese sitio el centro comunitario.

Inicialmente, Brooks se fijó la meta de 21 días para obtener los recursos, pero se convirtieron en tres meses, durante los cuales pasó fríos extremos, con sólo una tienda de campaña, una computadora, una silla y dos calentadores eléctricos.

En ese tiempo recibió llamadas telefónicas de otros religiosos, policías y políticos locales, incluyendo al alcalde Rahm Emanuel, quien le expresó admiración por su campaña, además de donaciones de la comunidad.

También contó con el apoyo solidario de integrantes del movimiento ?Occupy Chicago?, quienes acamparon con él durante el mes de diciembre.

Brooks se mantuvo comunicado principalmente a través de su celular y bajó sólo en dos ocasiones, una de ellas para acudir al médico y la segunda para dirigir los funerales de dos víctimas de asesinato y consolar a las familias de otras dos personas muertas violentamente.

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