Londres, 29 feb (EFE).- El Gobierno británico convocó hoy al encargado de negocios argentino, Osvaldo Mársico, al Foreign Office, en lo que supone un paso más en la escalada de la tensión entre el Reino Unido y Argentina por la disputa de las islas Malvinas.

Londres pedirá a Mársico una explicación sobre el caso de dos cruceros británicos a los que se denegó el ingreso al puerto de Ushuaia (sur de Argentina), afirmó hoy a Efe un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido.

Esta citación supone una escalada de la tensión en las ya difíciles relaciones entre Argentina y el Reino Unido por la disputa de la soberanía de las islas Malvinas, que el país suramericano reclama desde enero de 1833.

Según el portavoz británico, Mársico ha sido convocado para esta misma tarde para que explique la decisión argentina de impedir el pasado sábado el ingreso al puerto de Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, de dos cruceros de turismo británicos procedentes de las Malvinas.

El Gobierno del Reino Unido también tratará esta situación con otros países de Latinoamérica, agregó la fuente.

Además del incidente con los cruceros, el Ejecutivo británico manifestará al representante diplomático argentino su preocupación por la decisión de Buenos Aires de incitar a empresas argentinas y multinacionales a no importar productos del Reino Unido.

La tensión se agravó el año pasado después de que los países del Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) acordasen en una reunión impedir el ingreso a sus puertos de barcos con bandera de las islas del Atlántico Sur.

Horas antes, un portavoz del primer ministro británico, David Cameron, había considerado hoy "contraproducente" la medida adoptada por el Gobierno de Cristina Fernández de proponer a una veintena de empresas que importan productos del Reino Unido que los sustituyan por otros de distinta procedencia.

Según fuentes de la agencia argentina Télam, la petición fue formulada por la titular de Industria, Débora Giorgi, pues Argentina quiere establecer políticas que privilegien los vínculos comerciales con las naciones que respetan la integridad territorial y sus reclamaciones soberanas.

El portavoz de Cameron afirmó que "es muy triste que Argentina continúe con su política de confrontación, en lugar de cooperación", y opinó que esa postura es "una mala interpretación de la determinación británica sobre este asunto".

"El Reino Unido -dijo- es también un inversor principal en Argentina y nosotros importamos productos de Argentina. No va en favor de los intereses económicos de Argentina establecer barreras de ese tipo".

La decisión argentina coincide con un aumento de la tensión entre los dos países por la presencia del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, en las islas y el envío de un buque de guerra del Reino Unido al Atlántico Sur.

Esta tensión se produce en vísperas del 30 aniversario de la guerra que enfrentó a ambos países por la soberanía de las islas, que causó cerca de 900 muertos entre los dos países.

A mediados de este mes de febrero, Argentina trasladó a la ONU una protesta por la "militarización" del Atlántico Sur por parte del Reino Unido a raíz del envío del "HMS Dauntless", el destructor más moderno de la Marina Real británica.