Naciones Unidas, 27 feb (EFE).- La 56 sesión de la Comisión de Naciones Unidos sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer comenzó hoy en Nueva York con el firme compromiso del organismo internacional de acordar una serie de medidas destinadas a la erradicación de la discriminación que sufre la mujer rural.

"Tenemos que acabar con las barreras estructurales, culturales, sociales y económicas que impiden a las mujeres rurales participar completamente en la vida política y económica de sus países", aseguró la directora ejecutiva de ONU Mujeres, la chilena Michelle Bachelet, al inaugurar el foro en la Asamblea General de la ONU.

La sesión actual de la conocida como Comisión de la ONU sobre la Condición de la Mujer (CSW, por su sigla inglesa) se centra este año en el empoderamiento de las mujeres rurales y su papel en la erradicación de la pobreza y el hambre, el desarrollo sostenible y los desafíos actuales.

Las mujeres rurales representan, según la ONU, una gran proporción de la mano de obra agrícola, producen la mayoría de los alimentos que se cosechan, especialmente en la agricultura de subsistencia, y llevan a cabo la mayor parte de los trabajos de cuidado no remunerados.

Hasta el próximo 9 de marzo, los participantes en la sesión tratarán de acordar las medidas que Naciones Unidas considera "urgentes" para cambiar las vidas de esas mujeres, que constituyen una cuarta parte de la población mundial y que actualmente sufren "grandes desventajas" frente a los hombres, según Bachelet.

"Comparadas con los hombres, las mujeres agricultoras y empresarias se enfrentan a numerosas desventajas, como una movilidad reducida, un menor acceso a la formación y la información de mercado, así como a recursos productivos", dijo la expresidenta chilena, quien pidió mecanismos políticos para que se garanticen "salarios juntos, derechos laborales y condiciones de trabajo decentes".

Bachelet animó así a los participantes en el plenario a trabajar para "derribar todas las prácticas y leyes discriminatorias contra las mujeres" y subrayó que sus congéneres "necesitan igualdad de derechos y acceso a la tierra, las herencias y la propiedad".

Según datos de la ONU, las mujeres rurales también tienen más dificultad que los hombres para acceder a los servicios públicos, la protección social, el empleo y los mercados, a causa de las normas culturales, problemas de seguridad y la falta de documentos de identidad.

"Las mujeres rurales necesitan que se oigan sus voces y nosotros necesitamos escucharlas", dijo la expresidenta chilena, quien animó a los Gobiernos, el sector privado y la sociedad civil a que redoblen sus esfuerzos para garantizar que las mujeres rurales se involucran "en todos los niveles".

Bachelet explicó que, "si las mujeres rurales disfrutaran de un acceso igualitario a recursos de producción como semillas, herramientas y fertilizantes, los rendimientos agrícolas se incrementarían en el 4 % y habría entre 100 y 150 millones menos de personas hambrientas".

"Los beneficios son enormes", dijo la directora de ONU Mujeres, quien también pidió un mayor acceso a las energías renovables para las mujeres, así como a tecnología e infraestructuras básicas, como carreteras, ya que "estar conectado es tener poder".

La subsecretaria general de la ONU, Asha-Rose Migiro, también participó en el inicio de la comisión y se mostró convencida de que permitir a la mujer rural "desarrollar su potencial" ayudará a "acabar con el hambre y la pobreza" y fomentará el desarrollo sostenible, y pidió además que se anulen las políticas y leyes discriminatorias que todavía quedan en el mundo.

Representantes de la ONU y de los distintos Gobiernos del mundo, así como de la sociedad civil y el sector privado analizarán desde hoy en la presente sesión la situación de la mujer rural en alrededor de cien eventos organizados en Naciones Unidas.

Además, en las próximas dos semanas el plenario de la 56 sesión de la CSW dedicará parte de su tiempo a apoyar la lucha contra la mutilación genital femenina y se espera que varios grupos pidan concretamente la aprobación de una resolución en la Asamblea General de la ONU que prohíba explícitamente en todo el mundo esa práctica.

Precisamente la eliminación y prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas será el tema prioritario de la comisión el próximo año.