México.- La Procuraduría General de la República (PGR) ha contradicho totalmente la versión de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, que encabeza el polémico Genaro García Luna, en el caso del ataque que sufrieron dos estadounidenses y un elementos de la Marina el pasado 24 de agosto.

De acuerdo con la subprocuradora Victoria Pacheco Jiménez, la SSP armó una serie de mentiras y encubrimientos para favorecer a los oficiales de la Policía Federal que dispararon contra agentes de la CIA y un marino sobre la carretera México-Cuernavaca cuando se dirigían a un campo de tiro de la Armada en el cerro de El Capulín. 

Y es que para comenzar, los funcionarios de la División de Seguridad Regional instruyeron a los 14 agentes federales que participaron en el ataque para que se presentaran a declarar ante el MP uniformados y con vehículos de la corporación, pese a que cuando dispararon contra la camioneta Land Toyota Crusier con placas diplomáticas BCM 242, iban vestidos de civiles y a bordo de vehículos particulares, según consta en videos de la CFE, Caminos y Puentes Federales y la Cruz Blanca, así como fotos de los propios teléfonos de los agentes.

Los detenidos atendieron las indicaciones de sus jefes para mentir en sus primeras declaraciones de que iban uniformados y en patrullas balizadas. Además aseguraron que indagaban el secuestro de un funcionario y que dispararon para repeler una agresión.

Sobre esto, PGR descartó la supuesta investigación del secuestro, pues, si bien existió, éste era indagado por la Procuraduría de Morelos, no por la PF, y la SSP federal no documentó que alguna Procuraduría estatal solicitara formalmente su colaboración, para justificar que un grupo de federales estuvieran en Tres Marías para indagar el plagio de un funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Pacheco Jiménez también evidenció que de acuerdo con pruebas periciales y científicas, la totalidad de los casquillos localizados en la zona del ataque corresponden a armas de la Policía Federal, por lo que no hay elementos que avalen la versión de que los oficiales repelían un ataque de los agentes diplomáticos.

"La totalidad de los casquillos levantados en el lugar del evento delictivo corresponden a las armas de la Policía Federal, es decir, no hay un indicio que demuestre que hubo disparos de armas diferentes a las de la Policía Federal", sostuvo la subprocuradora.

Por ello, la PGR consignó a los agentes por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa, el único delito que les imputaron como grave y que tiene en la cárcel a 14 de los indiciados, sin derecho a la libertad provisional bajo caución.

Orden de aprehensión contra mandos

Victoria Pacheco Jiménez también reveló que un juez federal instruyó la aprehensión de cinco mandos policiacos, órdenes que envió a la Secretaría para que ésta los detuviera.

Sin embargo, de las cinco acciones judiciales contra los jefes policiacos sólo se ha cumplimentado la del inspector general Juan Manuel Pacheco Salgado –quien está libre bajo fianza–, pues los demás tramitaron un juicio de garantías y les fue concedida la suspensión provisional de la detención.

 La subprocuradora Pacheco Jiménez evitó dar los nombres de los mandos inculpados.

Además, dijo que la PGR solicitó a la SSP entregar los vehículos particulares de los agentes involucrados en los hechos, petición que la Secretaría tardó un mes en atender.

Cabe recordar que días antes de ser encarcelados, los agentes arraigados entregaron una declaración escrita a la PGR donde admiten que mintieron desde el principio y que sus mandos les ordenaron falsear los hechos ante el MP, por lo que se procedió contra estos últimos.

En conferencia de prensa, Pacheco Jiménez también confirmó que, desde Estados Unidos, los agentes implicados rindieron su declaración ministerial ante la PGR, a través de una solicitud de asistencia consular, por lo que sus testimonios se recabaron y fueron integrados debidamente en la indagatoria.