Miami (EE.UU.), 24 feb (EFE).- El Gobierno de Venezuela se comprometió hoy a pagar los meses que adeuda a una empresa de bienes raíces de Estados Unidos por el alquiler de la sede de su consulado en Miami, tras afrontar una demanda y el posible desalojo del edificio, dijo a Efe un abogado.

"Uno de sus abogados dijo hoy que una vez que les presentemos los números totales, ellos pagarían y continuarían haciendo los pagos", informó el letrado Gary S. Phillips, quien representa a Florida East Coast Realty.

Esa compañía es propietaria del edificio donde están las oficinas de la sede diplomática venezolana, en la zona financiera de Brickell, en el condado de Miami-Dade.

Phillips detalló que el Gobierno venezolano está retrasado con el pago de dos meses de alquiler por lo que presentó una moción legal de desalojo hace unos días.

"Si ellos pagan todo, nosotros vamos a retirar la demanda una vez que lo hagan. Pero si no pagan, entonces trataríamos de conseguir un dictamen del tribunal a nuestro favor para retirarlos de las instalaciones y quizás por el resto de los montos (del alquiler) por incumplimiento del contrato de arrendamiento", explicó a Efe.

En la puerta del consulado se había colocado una citación de "desalojo para el arrendatario de la propiedad comercial contra la República Bolivariana de Venezuela".

"Usted ha sido demandado legalmente (...) Si usted no contesta la demanda a tiempo pudiese perder el caso y podría ser despojado de sus ingresos y propiedades, o privado de sus derechos, sin previo aviso del tribunal", se indicó en el documento.

El consulado de Venezuela cerró sus puertas el 13 de enero pasado cuando el presidente Hugo Chávez ordenó el cierre administrativo después de que el Departamento de Estado de EE.UU. declaró persona non grata y expulsó a la cónsul Livia Acosta Noguera.

La expulsión de la diplomática se produjo luego de que la cadena de televisión Univisión transmitió en diciembre pasado el documental "La amenaza iraní", sobre una supuesta planificación en 2006 para atacar a los sistemas de varias plantas nucleares en EE.UU., además de la Casa Blanca, el FBI y la CIA.

Algunos de los entrevistados dijeron que las embajadas de Irán, Cuba y Venezuela habrían participado.

El Gobierno venezolano había firmado un contrato de alquiler por diez años en el 2011.

Florida East Coast Realty compró el edificio en julio de 2009 a Leviev Boymelgreen que poseía la propiedad desde el 2005 cuando la adquirió del estatal Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), según el semanario Miami Today.