Managua, 24 feb (EFE).- Un grupo de presos se amotinó hoy en la cárcel de La Esperanza, ubicada en el norte de Nicaragua, y mantiene retenido al director del penal, informó el viceministro de Gobernación, Carlos Nájar.

El funcionario explicó al canal 4 de la televisión local que alrededor de las 09.00 hora local (15.00 GMT) dos grupos de internos se enfrentaron a pedradas, lo que dejó a varios de ellos heridos, así como a cuatro funcionarios con "lesiones leves".

El director del centro, Elías Rocha, fue "retenido" por los amotinados, señaló el viceministro, aunque aseguró que la situación ya está "tranquila" en la prisión, que tiene una población penal de 838 internos.

"En este momento hay una situación de retención, pero la situación no es de un conflicto real, se ha calmado", declaró Nájar, y agregó que las autoridades tratan de persuadir a los reos para solucionar el conflicto sin necesidad de usar la fuerza.

El portavoz de la Policía Nacional, Fernando Borge, dijo a medios oficiales que se enviaron a agentes antidisturbios al centro penal, ubicado en la provincia norteña de Estelí, a 146 kilómetros al norte de Managua.

Por su parte, un representante del no gubernamental Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh) aseguró que la situación en la cárcel es "alarmante" y que "hay una gran cantidad de personas heridas".

La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, declaró a Efe que así se lo informó el delegado de la organización en Estelí, Alberto Rosales.

Rosales, quien permanece a las afueras de la prisión, declaró al canal 63 de la televisión local que escuchó "varias detonaciones de armas de fuego" dentro del penal.

Según el activista, los reos solicitan mejor trato y alimentación.

Núñez indicó a Efe que las cárceles de Nicaragua "están saturadas", y denunció que las autoridades impiden al Cenidh ingresar a los centro penales desde hace tres años.

Según el Cenidh, en el sistema penitenciario de Nicaragua hay aproximadamente 7.000 reos.

El procurador de los derechos humanos de Nicaragua, Omar Cabezas, declaró el jueves que las cárceles del país son como "un hotel" en comparación a los centros penitenciarios del resto de Centroamérica.

La semana pasada un pavoroso incendio en una cárcel del centro de Honduras mató al menos a 360 personas, en una las peores tragedias carcelarias registrada en los últimos años.