En la mañanera del viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso diferentes formas de tratar de vender el avión presidencial. La última, rifarlo en 6 millones de cachitos de 500 pesos cada uno —en el tradición de la Lotería Nacional—, fue la que mayor revuelo provocó entre la población.

Los memes no se hicieron esperar y los comentarios de comprar o no un cachito o la serie completa se volvieron épicos. Por más de un día, todo el país se dedicó a comentar la posible rifa del avión. Inclusive, el tema trascendió fronteras y fue nota de interés en los más importantes medios de comunicación del mundo.

Pero, si la rifa realmente se diera, ¿tendría éxito? Es decir, ¿se venderían los 6 millones de cachitos, que es la meta que a sí mismo se impuso el presidente López Obrador para recaudar 3 mil millones de pesos?

En razón de lo anterior, las empresas SRS y OPMI, a través de AMLOVEmetrics, se dieron a la tarea de formularle a una muestra representativa de los mexicanos las siguientes preguntas:

“¿Compraría usted cachitos de la lotería nacional para la rifa del avión presidencial?”

En caso de contestarla afirmativamente, la siguiente pregunta era: 

“¿Cuántos cachitos de lotería compraría usted?”

El 35.3% de los entrevistados contestó que sí compraría al menos un cachito para entrar a la rifa, mientras el 64.7% restante dijo que no. No deben confundirse estos números con los de las encuestas de aprobación. No se está midiendo aquí si la gente ve bien o mal la idea de AMLO, sino la potencia comercial del proyecto, que es altísima.

AMLOVEmetrics

Que casi 4 de cada 10 mexicanos esté dispuesto a comprar al menos un cachito significa que, de darse la rifa, los 6 millones de boletos se agotarían antes de la fecha del sorteo. Más significativo es ese 35% si se toma en cuenta el hecho de que su precio, 500 pesos, es elevado, sobre todo comparado con el salario promedio en nuestro país.

Cabría la pregunta de si la intención de comprar cachitos se debe al sueño de sacarse el avión (el clásico “ya me vi”) o sigue siendo solo por apoyar y atender el llamado de un gobernante popular como López Obrador.

Los resultados de la segunda pregunta fueron los siguientes:

El 44.5% de quienes contestaron que sí entrarían a la rifa contestaron que comprarían un solo cachito; el 19.8%, dos cachitos; el 13.7%; tres; el 2.7%, cuatro; el 11.5% más de 4 cachitos, mientras un 7.7% comprarían la serie completa, esto es, en caso de obtener el premio, no irían en copropiedad con nadie más.

Más allá si es posible hacer la rifa o no, lo que podrida complicarse por cuestiones legales; el resultado de esta encuesta, siendo representativa, evidencia que de celebrarse el sorteo sería exitoso en términos económicos, esto es, sería buen negocio para el gobierno. Más allá de ello, cabe notar que en caso de realizarse la rifa, el costo del avión (lo que se ha pagado y lo que falta) volvería a caer en el pago directo por parte de los ciudadanos. Esto es, la primera vez (lo que ya se pagó), fue a través de los impuestos. En esta ocasión, sería de forma voluntaria y a sabiendas que sólo un ciudadano (o cuantos compraran la serie), serían los dueños de la aeronave. Algo así como las aportaciones en especie —hasta con gallinas— que la gente hizo para indemnizar a las compañías petroleras extranjeras durante la nacionalización en los tiempos en que Lázaro Cárdenas.

Lo cierto es que el tema de la rifa del avión presidencial no dejó a nadie indiferente en nuestro país.

En esta ocasión, para AMLOVEmetrics se levantaron 800 encuestas por teléfono el 18 de enero de 2020, con operadora, desde un Call Center, con selección aleatoria de entrevistados, mediante una muestra representativa a nivel nacional, entre hombres y mujeres con teléfono, con un margen estadístico de error de +-3.4% en cada uno de los estudios.

AMLOVEmetrics continuará inquiriendo, como lo viene haciendo desde el día posterior a las elecciones presidenciales de 2018, sobre diversas cuestiones del acontecer nacional que sean de interés para la ciudadanía mexicana.