México.- En pleno Día Internacional de la Mujer el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a usar la frase sexista “corazón” para una reportera.

En la conferencia mañana de este 8 de marzo dedicada a las mujeres, AMLO se despedía de las personas asistentes y luego se refirió a una reportera:

“Nos vemos, un abrazo. ¡Quedas pendiente, corazón! Adiós, adiós”

AMLO

AMLO llama “corazón” a reporteras

Ya van varias veces que AMLO ha sido criticado por llamar “corazón” a reporteras; él ha respondido que es porque las estima mucho.

Una de las primera polémicas fue en septiembre de 2018 cuando AMLO salía de la sede de transición, ahora oficinas de Morena en CDMX, y reporteras lo cuestionaron por la licencia a Manuel Velasco Coello para ir por la candidatura de Chiapas. “No voy a hablar de eso, corazoncitos”, les dijo el entonces presidente electo.

Después en una coneferencia de prensa AMLO fue cuestionado por usar un lenguaje sexista, pero él tenía otra versión:

“Son ustedes mis corazones, mis corazoncitos. Yo les estimo mucho, les quiero y llevo a la práctica el principio filosófico del amor al prójimo. ¿Cómo les voy a tratar? Con cariño”

AMLO

Días después volvió a ser criticado: esta vez no por llamar “corazón” a reporteras, sino por darle un beso a la reportera de El Mexicano Lorena García que se acercó para preguntarle sobre las elecciones en Baja California.

El 7 de febrero de 2020, de nueva cuenta, AMLO se refirió de “corazón” a una reportera que lo cuestionó por la rifa del avión presidencial. “¿Pero qué especialistas, corazón?”, le dijo.

¿Por qué es sexista llamar “corazón” a una mujer?

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) publicó en 2015 un “Manual de comunicación no sexista”, donde explica que este lenguaje usa expresiones incómodas o  inadecuadas hacia las mujeres.

Una fórmula para hallarlo, recomendó Inmujeres, es invertir estas expresiones hacia los hombres. Tomando el ejemplo de AMLO, es cuestionar por qué no les dice “corazones” a los reporteros.

El lenguaje sexista reproducen actividades tradicionalmente asignadas a mujeres, se exhibe a este género en cargos de menor categoría, las muestra como cuerpos u objetos sexuales, se infantilizan, entre otras actitudes.