Kabul, 24 feb (EFE).- Al menos seis manifestantes murieron hoy por los disturbios ocurridos en la provincia de Herat, en el oeste de Afganistán, en el cuarto día de protestas tras la profanación del Corán en una base de la OTAN, informó a Efe una fuente oficial.

El portavoz del gobernador provincial de Herat, Muhaiudín Nuri, precisó que los violentos choques dejaron 65 personas heridas -entre ellas 12 policías- en diversos puntos de la zona, en especial en la capital regional, Herat, y en los distritos de Adaskan y Shindand.

Esta fuente añadió que algunas informaciones apuntan a que dos agentes de policía murieron en los enfrentamientos, pero recalcó que a media tarde (hora local) las autoridades no habían podido confirmar este extremo.

Según la agencia local AIP, la protesta en la ciudad de Herat se dirigió contra el consulado de EEUU, pero las fuerzas de seguridad evitaron que los manifestantes pudieran alcanzar la sede diplomática.

Según la agencia afgana AIP, tras las oraciones del viernes miles de afganos se congregaron en las calles de algunas ciudades, como Mazar-i-Sharif y Pul-e-Khumri, en el norte; y Gardez y Khost, en el este.

En la capital del país, Kabul, los choques dejaron hoy tres personas heridas, según dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Sediq Sediqui.

Las protestas contra la quema del Corán ya han causado al menos 22 muertos en distintos puntos del país, entre ellos dos soldados de las tropas internacionales que murieron ayer por disparos de un militar afgano durante una manifestación en el este del país.

Los disturbios comenzaron el martes, después de que varios empleados afganos de la mayor base estadounidense en Afganistán, Bagram, denunciaran públicamente que varios ejemplares del Corán fueron quemados dentro del complejo.

"Trabajar junto a las autoridades afganas es la única forma de corregir este grave error y asegurarnos de que nunca más suceda", dijo en una nota de prensa enviada anoche el jefe de la misión de la OTAN en Afganistán, John Allen.

La misión de la OTAN y el Gobierno afgano han creado una investigación para determinar las causas del suceso, y anoche Allen pidió a sus fuerzas y a la población afgana "paciencia y moderación" hasta que ese equipo investigador llegue a una conclusión.