México.- La agrupación política Redes Sociales Progresistas (RSP) buscará convertirse en partido político nacional y participar en las elecciones federales del año 2021, luego de que este fin de semana se aprobara la propuesta en su convención nacional de delegados.

RSP fue fundado por Fernando González y René Fujiwara, yerno y nieto de la poderosa ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, quien fue detenida en febrero de 2013, y sus miembros operaron a favor del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador durante su campaña en acciones de “defensa del voto”. 

Con esto, RSP se une a una treintena de agrupaciones políticas nacionales que buscarán completar los trámites ante el Instituto Nacional Electoral para convertirse en partido político, entre los que destaca México Libre, fundado y liderado por la ex candidata presidencial independiente Margarita Zavala.

Este lunes, Fujiwara Montelongo declaró que convertirse en partido político era el paso natural para Redes Sociales Progresistas, si bien al principio mostró sus reservas debido a la mala imagen que tienen los partidos en el país.

“Mucha gente se ha sumado a las redes y están ansiosos de dar el siguiente paso lógico” tras impulsar el año pasado el triunfo de López Obrador, señaló el político en entrevista con Azucena Uresti para Radio Fórmula. 

Este nuevo partido, que no necesariamente tendrá el mismo nombre de la agrupación política, “va a ser un partido que surja dentro de la Cuarta Transformación” y servirá para que no haya “marcha atrás” en los avances que deriven del actual gobierno.

Asimismo, señaló que Gordillo es bienvenida en este nuevo partido pero será ella quien al final decidirá si participa o no, luego de recuperar su libertad en agosto pasado.

Siguiendo en este tema, señaló que su abuela se ha reivindicado “de manera orgánica y natural” desde su liberación. “Siempre sentí y supe que las acusaciones no se debían a nada jurídico sino a una postura política frente al gobierno pasado”, encabezado por Enrique Peña Nieto.

Ahora, continuó, “se ha demostrado que la reforma a la que se opuso (la Reforma Educativa) y por la que fue perseguida fue injusta, y la gente ahora lo reconoce. Afortunadamente va a cambiarse”.

Finalmente, señaló que ha saludado en un par de ocasiones a López Obrador desde su triunfo del 1 de julio pasado, pero no ha tenido tiempo de sostener una conversación amplia.