México.- Para Manlio Fabio Beltrones, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está obligado históricamente desarrollarse como un partido progresista y no un grupo conservador.

En este sentido, advirtió del riesgo que corre esa fuerza política de desdoblarse hacia la derecha como le sucedió al Partido de la Revolución Democrática (PRD) en su alianza con Acción Nacional (PAN).

“Con sus alianzas electorales (del sol azteca) con sus opuestos se diluyó y fortaleció otra opción”: el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), comentó el ex dirigente tricolor en entrevista con El País.

“El PRI está obligado históricamente a desdoblarse hacia la izquierda, como un partido progresista, no un grupo conservador. De ahí la importancia de la postulación de un candidato” que en opinión de Beltrones tendría que se liberal.

“Si el candidato que resuelva el PRI es de carácter conservador, no laico y gira a la derecha, el PRI perderá su esencia”, advirtió.

En este sentido, el periodista Javier Lafuente le increpa que José Antonio Meade, quien fue secretario de Hacienda del PAN, no cuadra con esa visión, a lo que Beltrones responde: “Yo confío en que si va a participar para ser seleccionado candidato esté planteando lo que es su espíritu progresista. Porque también lo tiene. Lo conozco. Ha sido un funcionario sumamente eficaz. Ahora le falta definir su propósito de carácter político electoral.

Cabe destacar que suena fuerte el nombre de Meade para encabezar al PRI en las elecciones presidenciales de 2018, por lo que, incluso, se ha dicho que en el tricolor le allanaron el camino para pueda ser el candidato presidencial.

Advirtió que el ‘dedazo’ es la práctica que más daño podría hacer al PRI.

A Beltrones se le cuestionó sobre el escenario en el que Andrés Manuel López Obrador gane las elecciones, pero su partido, Morena, no logra la mayoría en el Congreso y que queda en manos del PRI y del PAN. “¿Va México a un sexenio de inmovilidad?”

Al respecto, el priista apuntó: “La hipótesis es aplicable a cualquier partido, no solo a Morena. La parálisis está a la vuelta de la esquina si no hay acuerdos. Aquellos triunfos electorales que se lograban con un 50% de los votos o más se fueron, se acabaron y no van a regresar”.

En este sentido, consideró que hay “que pensar en cómo cambiar el régimen político. Debe haber una nueva gobernabilidad en este país. Suprimir la importancia del Congreso sería lo más necio que nos podría pasar. Pensar que se puede reinstalar una presidencia de la república de un solo hombre y hegemónica sería un retroceso. Para avanzar hay que acordar”.