México.- Este domingo la Bandera Nacional se encuentra a media asta, en memoria del aniversario luctuoso del general Álvaro Obregón, ocurrida un día como hoy pero de 1928, recordó la Secretaría de Gobernación (Segob).

En el Diario Oficial de la Federación se destaca que Álvaro Obregón, quien nació en Navojoa, Sonora, el 19 de febrero de 1880, fue el más destacado general de la Revolución Mexicana y presidente de la República de 1920 a 1924.

Un poco de historia 

Obregón, que comandaba el Ejército del Noroeste, avanzó desde Sonora hasta la Ciudad de México y contribuyó en forma destacada en la caída del régimen de Victoriano Huerta, que ocurrió en julio de 1914.

También derrotó a la División del Norte en las batallas del Bajío, entre abril y julio de 1915; y en el tercer enfrentamiento contra los villistas perdió el brazo (en Santa Ana del Conde, cerca de León, Guanajuato, no en Celaya, como se cree).

Obregón fue el general revolucionario más capaz y el único invicto, por lo que logró gran reconocimiento y tuvo influencia en el Congreso Constituyente de Querétaro en 1916-1917.

En 1919 postuló su candidatura a la presidencia de la República, pero Venustiano Carranza lo obstaculizó y apoyó a Ignacio Bonillas; luego fue acusado de rebelión y huyó a Guerrero, para evitar que lo apresaran.

En ese entonces, el gobernador de Sonora, Adolfo de la Huerta, junto con Plutarco Elías Calles se rebelaron contra el gobierno de Carranza con el Plan de Agua Prieta, que proponía derrocarlo; ante ello, Carranza huyó de la Ciudad de México y fue asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920.

Posteriormente, De la Huerta ocupó la presidencia interina y el 1 de diciembre de 1920 Obregón ocupó el cargo, luego de ganar las elecciones.

Durante su mandato inició la reconstrucción nacional y se pusieron en vigor reformas emanadas de la revolución; además, logró el reconocimiento de Estados Unidos y nombró a José Vasconcelos secretario de Educación Pública.

En diciembre de 1924 concluyó su mandato y se retiró de la vida pública; pero en 1928 volvió a contender por la Presidencia, elecciones que ganó.

Sin embargo, ya como presidente electo, el 17 de julio de 1928 fue asesinado en el restaurante La Bombilla, ubicado en San Ángel, por el fanático religioso José de León Toral, como parte de una conspiración de grupos católicos y conservadores, en el contexto de la guerra cristera y la reafirmación del Estado laico.

Con información de El Arsenal