La gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda confirmó este 8 de octubre de 2025 que se encuentra en proceso de divorcio de su esposo, Carlos Torres Torres, tras seis años de matrimonio y la crianza de sus dos hijos.
Este divorcio pone de relieve cómo la vida política y los escándalos mediáticos pueden influir en la vida personal de los funcionarios públicos, dejando una huella significativa en la percepción pública de ambos.
La decisión se da en medio de un historial de escándalos que marcaron la vida política y personal de la pareja.
Revocación de visas en Estados Unidos
En mayo de 2025, el gobierno de Estados Unidos revocó las visas de Marina del Pilar y Carlos Torres.
La medida generó especulaciones sobre posibles investigaciones relacionadas con presuntos vínculos de Carlos Torres con actividades ilícitas, incluyendo robo de combustible y nexos con el crimen organizado, aunque la gobernadora negó categóricamente cualquier implicación.

Investigaciones y acusaciones de corrupción
Carlos Torres fue cuestionado por su nombramiento como coordinador de Proyectos Estratégicos en Baja California.
Se le vincula con contratistas cercanos a su grupo político, lo que levantó acusaciones de conflictos de interés y corrupción.

Renuncia a cargos honorarios
En junio de 2025, Carlos Torres renunció a sus cargos en el gobierno estatal y en el Ayuntamiento de Tijuana, citando que los señalamientos en su contra no ayudaban al clima político del estado.

Tensión y desgaste en la relación
El cúmulo de polémicas, presiones políticas y el escrutinio mediático desgastaron la relación, llevando finalmente a la separación.
Marina del Pilar Ávila ha enfatizado que el divorcio se realiza con respeto y cariño mutuo, priorizando el bienestar de sus hijos.
