México.- Por considerarlo infundado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó un recurso de reclamación interpuesto por Lizette Farah, madre de Paulette Gebara, niña de solo 4 años de edad, que murió en circunstancia misteriosas, generando un escándalo que trascendió fronteras.
Farah se colocó en el centro de la opinión pública hace 4 años al exigir a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), a través de una demanda, una indemnización no cuantificada por daño moral.
Argumentó que se le investigó por el fallecimiento de su hija, luego que la dependencia resolvió que había muerto accidentalmente por “asfixia mecánica por obstrucción de fosas nasales y compresión toraxicoabdominal”.
La abogada pretendía con la demanda vivir holgadamente los próximos 35 años tras lo que consideraba una “nefasta” actuación de la Procuraduría de Justicia mexiquense.
Como se recordará, en las investigaciones, el entonces procurador mexiquense, Alberto Bazbaz, señaló a Lizette Farah como principal sospechosa de la muerte de la menor.
Fue el lunes 22 de marzo de 2010, cuando la empleada doméstica de la familia Gebara Farah informó al matrimonio que su hija no se encontraba en la habitación donde usualmente dormía.
Tras la desaparición, familiares, vecinos, policías e investigadores de la Procuraduría de Justicia de la entidad comenzaron a buscar a la pequeña tanto en el domicilio, como en los alrededores. Y luego de 9 días un agente de la PGJEM encontró el cadáver de Paulette entre las cobijas y el colchón de la recámara.
Entonces comenzó a sospecharse de que pudo tratarse de un homicidio, por lo que tuvieron bajo arraigo tanto los padres como las niñeras de la pequeña.
Sandra Yadeum, doctora en psiquiatría legal, fue requerida por las autoridades en el caso, y dijo que Lizette Farah es “inteligente, audaz, astuta, fría, siempre se ha mantenido muy distante en la parte afectiva, sin apego, que ha mentido. Hay una serie de características que hablan de que estamos frente a un trastorno”.
Todo parecía consumado en contra de Farah, pero semanas después, Bazbaz admitió que hubo errores durante la investigación, ya que desde la desaparición de Paulette, más de 80 personas habían estado en la recámara donde se encontró el cadáver.
Y 4 días después de emitir el peritaje final, el cual determinaba que la muerte de la menor se debió a una asfixia accidental, Bazbaz renunció al cargo, y le sucedió Alfredo Castillo Cervantes.
Farah se agarró del peritaje final para solicitar la indemnización.
Argumentó que que su matrimonio con Mauricio Antonio Gebara Rahal terminó y su familia se desintegró por culpa de la actuación de las autoridades mexiquenses.
Por tal motivo, exigió que se le diera una indemnización para mantener su mismo nivel de vida, pero con el fallo emitido por el máximo tribunal de justicia, ha quedado sin efectos.