México, 17 Sep. (SDPnoticias.com).- El pasado 30 de junio 22 presuntos delincuentes fueron ejecutados por elementos del Ejército mexicano, en una bodega ubicada en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, aseguró una testigo identificada como Julia, a la revista Esquire México.

Su versión difiere abismalmente de la difundida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado, según la cual, 22 presuntos delincuentes fueron abatidos en dicha bodega tras un supuesto enfrentamiento.

El mismo día de los hechos, la Sedena informó que ?los delincuentes? atacaron a los militares que patrullaban la zona, hubo un enfrentamiento entre ambos bandos y los miembros del Ejército los mataron a todos.

En contraste, Julia (quien pidió omitir su nombre verdadero por temor a represalias) aseguró a Esquire México que fueron los soldados quienes dispararon primero, luego los presuntos delincuentes respondieron y sólo uno de los jóvenes murió durante el enfrentamiento.

Según Julia, los demás se rindieron, no obstante, horas después de haber sido interrogados, los 21 sobrevivientes fueron asesinados por los militares.

Esquire México destaca que la versión oficial de la Sedena no informa sobre ningún presunto delincuente herido durante el enfrentamiento, sin embargo, Julia aseguró que un hombre y una mujer resultaron lesionados y posteriormente fueron ?rematados? por los soldados.

La chica era menor de edad, tenía 15 años y respondía al nombre de Erika Gómez González, quien, de acuerdo con Julia, recibió un balazo en la pierna y quedó tirada en el suelo unos minutos antes de que los soldados la remataran.

Según Esquire México, uno de los médicos ?que también pidió mantener su identidad en el anonimato- que vio el cadáver de Gómez González, describió que una bala perforó el corazón y un pulmón de la joven, por lo que ?fue un tiro de gracia?.

Esta versión también dista mucho de la ofrecida por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), que en un comunicado emitido el 15 de julio señaló: ?no existieron disparos a corta distancia; el intercambio de disparos fue proporcional; de acuerdo a la trayectoria de los proyectiles y la posición en que fueron hallados los cuerpos, (no existe) indicio alguno sobre una posible ejecución?.

La dependencia mexiquense agregó que en sus pruebas de balística se comprobó que los 22 fallecidos efectuaron disparos.

Las declaraciones de Julia y el médico entrevistado por Esquire México coinciden con los señalamientos de la agencia informativa The Associated Press, que días después del enfrentamiento publicó un reportaje e informó que la fachada de la bodega sólo tenía agujeros de entrada de seis disparos.

Además de la presunta ejecución de 22 personas a manos de ejército en el municipio de Tlatlaya, Estado de México, Julia denunció que las autoridades la retuvieron durante una semana, primero en instalaciones de la PGJEM, en Toluca y después en las de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en el Distrito Federal.

La testigo acusó además que funcionarios de la Marina, la PGJEM y la SEIDO la coaccionaron para que señalara a los fallecidos como delincuentes; además, indicó, la hicieron firmar documentos, no le dieron copia de ninguno, no la alimentaron por tres días y la fotografiaron junto con armas incautadas en la bodega.

Con información de Esquire México.