Saltillo.- La mayor manifestación en la historia de la capital y acaso de Coahuila se realizó esta tarde. Alrededor de 50 mil ciudadanos desfilaron del Ateneo Fuente a la Plaza Armas para protestar por el “fraude electoral” del 4 de junio, atribuido al gobierno, al PRI y al Instituto Estatal Electoral; repudiar al gobierno de los hermanos Humberto y Rubén Moreira, pedir cárcel por sus latrocinios; enviar un mensaje a su candidato: “Miguel (Riquelme) no te queremos”; y exigir respeto al triunfo de Guillermo Anaya, postulado por la Coalición “Alianza Ciudadana por Coahuila”.

La victoria del panista fue reconocida por el resto de los candidatos opositores al gobierno: Armando Guadiana, de Morena, los independientes Javier Guerrero, Luis Horacio Salinas y José Ángel Pérez, del PT. Los cuatro participaron en la manifestación junto con el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, Margarita Zavala y el exgobernador de Puebla, Rafael Moreno, aspirantes a la presidencia de la república.

La marcha, cuya longitud cubrió varios kilómetros en dos carriles, se desarrolló a horas de haberla convocado el Frente por la Dignidad de Coahuila, constituido ayer por todos los aspirantes de oposición a la gubernatura, por la sospecha de fraude luego de un súbito e inexplicable cambio en el conteo de votos del Programa de Resultados Preliminares, que primero dio una ventaja de dos puntos a Guillermo Anaya y luego se los concedió a Miguel Riquelme, sin haber abierto más paquetes electorales.

La presidenta del IEC, Gabriela de León, profana en temas electorales, es la responsable del caos. El 4 de junio, día de la elección, el 63 por ciento de las tres mil 627 casillas abrieron con más de dos horas de retraso, cuando ya había filas para votar. Algunos ciudadanos esperaron, otros fueron y regresaron, pero hubo quienes ya no volvieron.

El IEC cometió también la pifia de dar por “procesadas” el cien por ciento de las casillas y de conceder una ventaja de 1.5 puntos al candidato del PRI, cuando en realidad todavía falta por computar el 28% de los votos. Según Guillermo Anaya, hay “perdidos” 700 mil sufragios. Este miércoles iniciará el conteo en los comités municipales y distritales, pero desde ayer y hoy circulan por las redes sociales videos y fotografías de papeletas cruzado por Anaya, tiradas en las calles.

Una investigación del columnista de “Vanguardia”, Luis Carlos Plata, aporta datos sobre el supuesto fraude del domingo 4. Destaca la operación de un sistema alterno del PREP, diseñado por un empleado de la Secretaría de Finanzas del Estado, el cual le permitió al PRI contabilizar votos a favor de su candidato Riquelme.

En la marcha y en los discursos de los candidatos, frente al Palacio de Gobierno, donde los hermanos Moreira han despachado en los doce últimos años, se lanzaron consignas contra el IEC y el Instituto Nacional Electoral (INE), que preside Lorenzo Córdova, por su indolencia, pues no atrajo el proceso de Coahuila, como lo exigieron durante meses el PAN, Morena, el PT y los candidatos independientes, ante la palmaria incompetencia y sometimiento de las autoridades electorales locales al gobierno del estado.

En su ruta hacia el centro de la ciudad, la imponente columna ciudadana pasó cerca del comité estatal del PRI, donde el partido celebró el triunfo —no reconocido por el IEC— de su candidato Miguel Riquelme. Frente a Enrique Ochoa y Claudia Ruiz Massieu, presidente y secretaria general del PRI, Riquelme aseguró que “está firme” su victoria.

Ya en la Plaza de Armas, a donde la marcha tardó en llegar casi dos horas, Armando Guadiana anunció que el líder de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, apoya al Frente por la Dignidad de Coahuila en su defensa del voto, y reiteró que el ganador de las elecciones del 4 de junio fue Guillermo Anaya. Sin embargo, advirtió, la marcha está por encima de partidos.

“El triunfo es nuestro”, dijo Guillermo Anaya. Acusó al gobierno de Rubén Moreira de querer desaparecer los votos, así como en Coahuila se desaparece a las personas. Pidió a los miles de ciudadanos que colaron la plaza, el atrio de la catedral de Santiago y las calles adyacentes, vigilar el cómputo que inicia este miércoles y mantenerse firmes en la defensa de la voluntad de los coahuilenses expresada en las urnas.

Las elecciones de Coahuila tienen dos caminos: que el recuento oficial de votos se declare triunfador a Anaya, o su anulación. La ciudadanía no aceptará otra cosa.

En Torreón también se realizó una marcha por la defensa del voto y en contra del fraude electoral, incluso con cacerolazos, como en Saltillo, frente a la Plaza Mayor donde se localiza la presidencia municipal, en la cual, a partir del 1 de enero, volverá a gobernar el PAN con Jorge Zermeño.