Japón autorizó el 22 de diciembre de 2025 la reactivación de la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa, la cual detuvo operaciones tras el accidente nuclear derivado del terremoto y el tsunami de 2011, conocido como el desastre de Fukushima.

A casi 15 años de lo ocurrido en la central de Fukushima Daiichi, el peor desastre nuclear desde Chernóbil, la asamblea de la prefectura de Niigata aprobó la reapertura de Kashiwazaki-Kariwa.

La central, ubicada a unos 220 kilómetros al noroeste de Tokio, reanudará operaciones el 20 de enero de 2026, se informó en la cadena televisiva, NHK.

Será la primera operada por Tokyo Electric Power Co (TEPCO), quien gestionaba seis reactores de la inexistente central de Fukushima.

De acuerdo con la agencia Reuters, Japón ha estado operando 14 centros nucleares de los 33 que continúan activos, esto con el objetivo de desprenderse de combustibles fósiles importados.

Fukushima

Reactivación de la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa, desata manifestaciones

Hideyo Hanazumi, gobernador de Niigata que ha promovido su reapertura desde noviembre de 2025, asegura que reactivación de la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa, tendrá beneficios como:

  • Nuevos puestos de trabajo
  • Posible reducción en facturas de electricidad

Sin embargo, ciudadanos de Japón se manifestaron en contra de la reapertura de la central más grande del mundo.

“Esto no es más que un acuerdo político que no tiene en cuenta la voluntad de los residentes de Niigata”, dijo un miembro de la oposición.

Alrededor de 300 personas rechazaron la reapertura; expresaron su molestia por medio de pancartas en las que se leía: “No a las nucleares”, “Nos oponemos a la reanudación de Kashiwazaki-Kariwa” y “Apoyo a Fukushima”.

Ante esto, Hideyo Hanazumi, de 67 años de edad, se comprometió a garantizar la seguridad difundiendo medidas y preparando rutas de evacuación así construyendo refugios.

Mientras que Masakatsu Takata, vocero de TEPCO, aseguró que se tomarán las medidas necesarias para no repetir un desastre como el de Fukushima.

En 2011, un terremoto de magnitud 9 en escala Richter, y posteriormete un sunami, hiceron fallar los sistemas de seguirdad de la central nuclear Fukushima.

Las partículas liberadas de Fukushima, se depositaron en el mar, lo que afectó al sector pesquero; se reportó la muerte de al menos 18 mil personas.