Recientemente ha comenzado a circular por redes sociales varias especulaciones acerca de que las vacunas Covid-19 provocan abortos espontáneos en el Reino Unido

Fueron varios usuarios de redes sociales quienes empezaron a realizar publicaciones donde alteraban los datos del programa en donde los ciudadanos podían registrar los síntomas que tenían luego de la vacunación.

Difunden información falsa sobre abortos espontáneos por vacunas contra Covid-19

También se difundió por medio de Twitter y Facebook una serie de publicaciones en donde se afirmaba que las vacunas Covid-19 habrían aumentado los abortos un 2 mil por ciento.

Dentro de dichas publicaciones se puede hallar también un enlace que conduce a un sitio web con fecha del pasado 26 de mayo de 2021.

Con este enlace se intenta justificar la información de que las vacunas Covid-19 provocan abortos, con los informes semanales sobre los efectos adversos de la vacuna.

Esta página web indica que “en el caso de la vacuna de Pfizer/BioNTech los registros oficiales muestran 66 abortos espontáneos mientras que en el de AstraZeneca, el número de abortos es de 50”.

De acuerdo con el texto, el porcentaje de aumento de los informes se situaría en un mil 700 por ciento en el caso de Pfizer y en un 2 mil 500 por ciento en el de AstraZeneca.

Luego de que estas publicaciones comenzaran a difundirse de forma masiva, se estudiaron los datos que la página web ofrecía.

Y se encontró que el primer informe de los síntomas fue publicado entre 9 de diciembre de 2020 y el 24 de enero de 2021, mientras que el último informe se publicó el 5 de mayo de 2021.

Los ciudadanos no pueden probar la relación de las vacunas con los abortos espontáneos

Luego de que estos casos de abortos espontáneos comenzaran a viralizarse, las autoridades sanitarias se dieron a la tarea de estudiarlas.

Se declaró que los registros de abortos espontáneos que han sido publicados en el sitio web por los mismos ciudadanos, no cuentan con el sustento para probar la relación de los abortos con las vacunas.

Esto debido a que las autoridades no encontraron patrones que sugirieran riesgos de sufrir aborto luego de la aplicación de la vacuna.

Es importante mencionar también que los datos de la página web son publicados por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido (MHRA, por sus siglas en inglés).

Se publican por medio del programa “Yellow Card” (tarjeta amarilla) destinado a la notificación de sospechas de reacciones adversas.

Este sistema permite que cualquier persona difunda por medio del sitio web todos los efectos que notaron luego de la vacuna, incluso si la persona no está segura de que su síntoma fuera causado por la vacuna, o por otra cuestión.

Lo que significa que no existe una certeza total de que los síntomas que se describen son generados por la vacuna o no.

“Muchas reacciones adversas sospechosas notificadas por esta vía no tienen relación con la vacuna, y a menudo, es una coincidencia que ambas ocurrieran aproximadamente al mismo tiempo”

MHRA

Las reacciones adversas sospechosas no deben interpretarse como efectos secundarios

La Agencia Británica Reguladora de los Medicamentos, informó que las reacciones adversas sospechosas no deben interpretarse como efectos secundarios generados por la vacuna Covid-19

Esto debido a que las reacciones adversas pueden surgir de otras causas, como a enfermedades subyacentes o no diagnosticadas.

Por su parte, el sitio web “Yellow Card” aclaró que los datos que presentan no pueden ser utilizados para definir tasas de efectos secundarios.

Esto se debe a que las “reacciones adversas” pudieran haber ocurrido de igual manera, sin estar relacionadas con la vacunación.

Antes de la pandemia se registraban un aborto de cada cuatro embarazos

Es importante mencionar también que antes de la pandemia, en el Reino Unido se registraba un aborto por cada cuatro embarazos.

La mayor parte de estos abortos ocurría durante las primeras 12 semanas.

Por esta razón, no sería extraño que se presentara cierto número de abortos durante la vacunación; aunque las causas no estén relacionadas con la vacuna.