Una estatua de la criatura mitológica Medusa con la cabeza de Perseo entre una de sus manos, fue colocada en Nueva York como un nuevo símbolo del movimiento #MeToo que ha destapado cientos de historias sobre acoso sexual y violaciones.

La estatua hecha por el artista argentino Luciano Garbati fue develada cerca de la Corte Suprema en Manhattan, Nueva York en donde se juzgan los casos de abuso y violación contra mujeres, mismo en donde Harvey Weinstein fue condenado a 23 años de prisión por violación y otros delitos.

La obra mide aproximadamente dos metros de alto en donde reversiona el mito de Medusa y Perseo ya que, lo que muchos no saben sobre este mito es que Medusa en un principio, al ser tan hermosa despertaba las mas bajas pasiones en aquel que la veía, siendo el Dios Poseidón, rey de todos los mares uno de ellos.

Poseidon terminó acosándola y violándola y, finalmente culpándola por ello haciendo que Atenea la castigara transformándola en una mujer con cabellos de serpiente y mirada petrificante. Fue perseguida por Perseo quien terminó matándola con ayuda de los dioses para entregar la cabeza de Medusa a Atenea.

En este sentido es Medusa quien ahora sostiene la cabeza de Perseo mientras que en su otra mano sostiene la espada mientras mira al frente en una posición desafiante, sin temor y enfrentando la adversidad.

La estatua de Medusa estará expuesta frente a la Corte Suprema hasta el 30 de abril del 2021 formando parte del programa ‘Art in the Parks’ que se ha instaurado en la ciudad de Nueva York desde 1967 en donde ahora la fundadora, artista y fotógrafa Bek Andersen, espera que sirva como inspiración a las mujeres y sea un símbolo para el movimiento #MeToo.

“Espero que represente lo que es sobrevivir a un asalto sexual. Sobrevivir a una agresión no es nada de lo que avergonzarse. Medusa puede ayudar a que la gente tenga una visión de que no hay vergüenza en hablar, defenderse y exigir justicia.”

Bek Andersen