En 2016, Square-Enix lanzó un juego que pocos esperarían, Dragon Quest Builders; un spin-off de construcción de su famoso JRPG. Algunos lo consideraron una copia de Minecraft, no obstante se alejó lo suficiente de esta obra como para tener una identidad propia.

Puedes leer: Dragon Quest Builders 2 por fin llegó a occidente

Ahora el juego está de regreso con Dragon Quest Builders 2; la cual perfecciona ese experimento de hace 3 años, mejorando lo que estaba roto y manteniendo todo aquello que funcionaba. Esto da como resultado uno de los títulos más adictivos y hermosos lo que va de 2019.

El título de nueva cuenta nos pone en una campaña principal. Somos un joven constructor que es requerido por diversos personajes para que le devuelva el esplendor al mundo; esto al lado de Malroth, quien no recuerda mucho de su pasado, aunque será clave para el desarrollo de la trama.

Dragon Quest Builders 2 es un juego que se siente vivo

Bajo la anterior premisa básica somos arrojados (literalmente) al mundo de Dragon Quest Builders 2. Como en la anterior entrega, deberemos de aprender a usar los materiales de la naturaleza para construir diversas estructuras, ayudando de paso al desarrollo de las comunidades.

Recomendamos: Este es todo el DLC que llegará a Dragon Quest Builders 2

El gran cambio es que estos NPC no serán seres inactivos; si construimos una granja los podremos ver trabajando en ella, lo mismo va para una cocina, un fuerte militar, etcétera. Además las opciones de construcción son más amplias; prácticamente podemos crear lo que se nos venga en mente.

Esto hace que el juego se sienta vivo por donde quiera que se vea. Ya sea en la campaña principal, donde nuestras acciones tienen repercusión en la narrativa y personajes; o fuera de esta, puesto que podemos desatar nuestra imaginación en cualquier punto del territorio.

Más opciones igual a más diversión

Además de los NPC, el juego se vio robustecido con una nueva gama de habilidades para el constructor. De entrada tenemos a un compañero todo el tiempo que nos ayuda a recolectar materiales o enfrentar enemigos. Además está la posibilidad de desbloquear más recetas, trajes o herramientas.

Por si esto no fuera suficiente, los escenarios cuentan con diversos retos extra que nos darán mejoras especiales ya sea para nuestro pequeño poblado o para nosotros; todo sin perder la esencia de la obra, es decir, todo se resuelve construyendo. 

A esto hay que sumar la posibilidad de compartir nuestras creaciones ya sea por medio de fotos que se despliegan durante las pantallas de carga, o la isla completa, con el fin de que más jugadores la experimenten y modifiquen a placer. En otras palabras, el juego se ha expandido casi hasta el infinito.

Un juego casi perfecto

Tal vez el único problema de Dragon Quest Builders 2 es su cámara. Esta es por demás irregular; de manera intempestiva hará zooms, se alejará, mostrará tomas aéreas, entre otras cosas. Esto puede llegar a afectar tu forma de juego, pues no podrás ver bien dónde colocar los bloques.

Fuera de esto, se trata un título que debes de jugar incluso si nunca te gustó Minecraft; de hecho creemos que es perfecto para aquellos que jamás probaron la obra de Mojang debido a que mejora los puntos que son cuestionables para algunos jugadores.

Así, sólo resta que agarres tu martillo, consigas un poco de piedra y madera; para convertirte en todo un arquitecto virtual de fantasía.