Científicos de España y Suiza descubrieron un planeta gigante con temperaturas utracalientes, que son capaces de vaporizar el hierro hasta condensarlo en gotas de lluvia en regiones nocturnas, revela un estudio reciente.

Su nombre es WASP-76b y está situado a unos 640 años luz de distancia, en la constelación de Piscis. 

La revista Nature informa que el hallazgo ha sido posible gracias al nuevo instrumento ESPRESSO instalado en el telescopio Very Large Telescope (VLT, por sus siglas en inglés) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en Cerro Paranal en el desierto chileno de Atacama.

Las temperaturas son tan altas que los metales se convierten en vapor

Los científicos describieron a WASP-76b como un exoplaneta gigante extremadamente caliente, con unas temperaturas diurnas que suben por encima de los 2 mil 400 grados, lo suficientemente altas para convertir en vapor metales como el hierro.

Además, indicaron, también se registran fuertes vientos que trasladan el gas de hierro hacia las regiones nocturnas donde se registran temperaturas frías, que condensan el vapor en gotas que podrían precipitar como lluvia.

“Se podría decir que este planeta se vuelve lluvioso por la noche, con la excepción de que llueve hierro”.<br>

David Ehrenreich, investigador de la Universidad de Ginebra y autor principal del estudio.

WASP-76b tiene una química distinta en sus caras diurna y nocturna

Los científicos destacan que WASP-76b no sólo presenta diferencias notables de temperatura entre sus caras diurna y nocturna, también tiene una química distinta en ambas regiones.

Con ayuda de ESPRESSO, los investigadores afirman haber detectado “la firma inequívoca” de la presencia de vapor de hierro en la zona del terminador, la frontera del planeta donde se pasa del día a la noche.

Explicaron que el “curioso fenómeno atmosférico” ocurre porque el planeta muestra siempre la misma cara a su estrella anfitriona, lo que hace que su otro lado, más frío, se encuentre sumido en una oscuridad perpetua.

Destacan semejanzas y diferencias con la Tierra

Además, este exoplaneta tarda lo mismo en rotar sobre su eje que en dar la vuelta alrededor de su estrella, como sucede con el satélite natural de la Tierra, pero WASP-76b recibe miles de veces más radiación de su estrella anfitriona que nuestro planeta del Sol.

Esto provoca que la temperatura en su cara diurna sea tan elevada que las moléculas se separan en átomos y metales como el hierro se encuentran en la atmósfera en forma de vapor.

La enorme diferencia de temperatura entre la cara diurna y la nocturna (más de mil grados) sería la causa de los fuertes vientos, precisaron.

Con información de EFE.