Tres posibles casos de rabia humana se detectaron en el estado de Oaxaca, los posibles contagios se dieron en niños de siete, ocho y nueve años. Aquí te decimos los síntomas y cómo se contagia.

“Debo informar que en dos de los tres casos el estado de salud de los menores es crítico”, dijo la secretaria de Salud de Oaxaca sobre los contagios de rabia, en un video de la cuenta del gobierno estatal.

El Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos analizará la muestra de rabia humana que se extrajo a los menores, quienes se encuentran hospitalizados y reciben atención médica especializada.

De acuerdo con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, por sus siglas en inglés), la rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso central de mamíferos como perros, gatos y sí, también humanos.

¿Cómo se contagia la rabia humana?

El virus de la rabia se encuentra, sobre todo, en la saliva y en el cerebro de los animales infectados, por lo que su transmisión se da a través del contacto directo.

Según los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la rabia se contagia a través de la mordida de un animal que padece la enfermedad.

Otra manera de contraer rabia humana es a por medio de rasguños, abrasiones o heridas abiertas expuestas a la saliva o a los elementos infecciosos del animal.

La rabia es considerada una enfermedad zoonótica debido a que afecta animales y seres humanos, quienes suelen infectarse a través de los animales domésticos.

¿Qué síntomas ocasiona la rabia humana?

La OMSA sostiene que la rabia humana es una enfermedad mortal, tanto en casos animales como en humanos. Su periodo de incubación puede aparecer en algunas semanas o, incluso, meses.

Los síntomas son los siguientes:

  • Letargo
  • Fiebre
  • Vómitos
  • Anorexia

Sin embargo, la evolución de los síntomas se da en unos días de la siguiente manera:

  • Disfunción cerebral
  • Ataxia (deterioro en el equilibrio o la coordinación debido a daños en el cerebro, los nervios o los músculos)
  • Debilidad
  • Parálisis
  • Dificultades para respirar y tragar
  • Salivación excesiva
  • Comportamiento anormal
  • Agresividad
  • Automutilación