El concepto de “avivamiento” ha salido relucir en los últimos días luego de darse a conocer lo que ocurre en la Universidad Asbury de Kentucky, donde las alabanzas no se han detenido tras 10 días seguidos.

Lo que parecía ser un día común que comenzó con una breve sesión religiosa de rutina, al que deben asistir los estudiantes para cumplir con un cierto número mínimo por semestre, terminó por alargarse y hasta ahora llevan 10 días orando y cantando sin parar.

Y es que al término del “servicio” de rutina del pasado 8 de febrero, el coro gospel entonaba un último coro y en ese momento, algo pasó que los estudiantes no se fueron del lugar y en su lugar se quedaron a orar y cantar sin cesar.

¿Qué es el avivamiento?

Avivamiento, según la religión cristiana, se refiere a una especie de “despertar religioso” que ocurre en un lugar determinado.

Específicamente, para la rama protestante del cristianismo, el avivamiento es un proceso de conversión espiritual provocado por Dios.

Sin embargo, es importante señalar que La Biblia no tiene una palabra para referirse al avivamiento como tal, pero sí revela un patrón.

Es en el Antiguo Testamento que revela lo que podría denominarse un “patrón de avivamiento”, tal como lo indican Collin Hansen y John D. Woodbridge en su libro “Una visión a la medida de Dios: Historias de avivamiento que estimulan y conmueven”, en el que se señala:

Tras un periodo de declive espiritual, alguien da un paso al frente para reconocer que no se está viviendo de acuerdo con la Ley buena y misericordiosa de Dios. Otros empiezan a ver el problema y se apartan de su mal camino. Puede que Dios escuche su petición y responda a su clamor con un avivamiento”.

Como la Biblia no brinda una definición de “avivamiento”, no hay consenso sobre qué significa, pero el Diccionario evangélico de misiones mundiales, lo define como “la obra del Espíritu Santo en la restauración del pueblo de Dios a una vida espiritual, testimonio y obra más vitales mediante la oración y la Palabra después del arrepentimiento en crisis por su declive espiritual”.

Por lo que en la actualidad, se relaciona a la palabra “avivamiento” con “renovaciones, movimientos y despertares”.

Inclusive en la historia de Estados Unidos son reconocidos dos avivamientos llamados “Primer Gran Despertar” (1730-1740) y el “Segundo Gran Despertar” (1790-1840), que dieron lugar al cristianismo evangélico de Estados Unidos y a movimientos religiosos.