Un nuevo estudio señala que los bebés ríen tal y como lo hacen los chimpancés, “inspirando aire”.

De acuerdo con los investigadores, los bebés producen sonidos de risa muy parecidos al “huh-ha-huh” de los primates.

Luego, tal como sucede con su cuerpo y mente, la risa de los bebés también termina por madurar.

Los bebés ríen “inspirando aire”, como chimpancés

La idea de comparar la risa de los humanos y los chimpancés, surgió durante una conferencia en Sicilia sobre primates.

A dicha reunión asistió una joven investigadora, quien mostró un video de su bebé riendo como chimpancé.

“Él reía como ¡huh-ha-huh! en lugar de ¡ja ja ja!”, expresó la investigadora.

“Me enseñó videos de su hijo, ¡y la similitud era evidente! Le propuse acto seguido a una colega experta en vocalización que hiciéramos juntos un estudio.”

Marishka Kret, investigadora, a AFP
Bebé riendo

La primera explicación de la experta se basó en el mal manejo de las capacidades vocales de los bebés. Mismas que se desarrollan progresivamente junto con el lenguaje.

“Como los grandes primates, los bebés humanos ríen básicamente inspirando el aire, antes de evolucionar hacia una risa de adulto.”

Marishka Kret, investigadora, a AFP

Los sonidos de los chimpancés, provocados por cosquillas, también son emitidos inspirando y expirando el aire.

El experimento de la risa de los bebés

Para demostrar la teoría, los investigadores hicieron escuchar grabaciones de risa de bebés humanos de entre 3 y 18 meses de edad, a un grupo de 15 fonetistas.

Los expertos debían medir la proporción de inspiraciones y expiraciones contenida en los sonidos. Luego, evaluarían en qué medida les parecían esas risas agradables y contagiosas.

Los 15 fonetistas llegaron a la misma conclusión:

“Las carcajadas de los bebés más jóvenes surgían en un 50% inspirando y un 50% expirando. Una alternancia de “huh” y de “ha” muy parecida a la de los chimpancés.”

Marishka Kret, investigadora, a AFP
Bebé riendo

Entre los adultos humanos, en cambio, la risa es producto en un 74% de expiración.

“Toman aire para luego proferir unos “ja ja ja” que van perdiendo fuerza paulatinamente”, apunta el estudio.

Dos estudios suplementarios confirmaron otro hallazgo: los “ja ja ja” de los adultos son una risa “más comunicativa”.

“Con la expiración, la señal parece más clara. El sonido no solamente es más fuerte, sino también más controlado, lo que permite indicarle al interlocutor: ‘hey, esto es divertido, ¡continuemos!’.”

Marishka Kret, investigadora, a AFP

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Royal Society Biology Letters.

Con información de AFP