Científicos de Estados Unidos han desarrollado una tecnología que podría revolucionar la industria joyera y petrolera en los próximo años: la creación de diamantes a partir de petróleo y gas natural.

¿Cómo se producen diamantes a partir de petróleo y gas natural?

Esto se logra extrayendo carbono con ciertas propiedades cristalinas de los combustibles mencionados, luego se comprime entre dos diamantes ya disponibles y se calienta con un láser, describir un artículo publicado la semana pasada en la revista especializada Science Advances.

El mineralogista de la Universidad de Stanford, Rodney Ewing, uno de los especialistas involucrados, afirma que con este método:

Se ha podido "engañar la termodinámica de lo que generalmente se requiere para la formación de diamantes”.

Rodney Ewing, creador del método.

Esta tecnología elimina limitaciones de procesos anteriores

En condiciones naturales, los diamantes se forman a temperaturas que alcanzan miles de grados, a cientos de kilómetros de profundidad bajo tierra.

Ciertamente, la tecnología de síntesis de diamantes artificiales existe desde hace más de seis décadas, pero como sucede en el medio ambiente, requiere mucha energía y tiempo, o de un catalizador para que no tarde tanto, algo que disminuye el volumen del material resultante.

Ante ello, los investigadores de Stanford decidieron buscar otra forma de fabricar diamantes en laboratorio.

"Simplemente quisimos ver un sistema limpio, en el que una sola sustancia se transformara en diamante puro, sin un catalizador”.<br>

Geóloga Sulgiye Park, autora principal del estudio.

¿Qué innovación introdujeron los científicos de Stanford?

Los científicos decidieron utilizar como catalizador un polvo de carbono estructurado como diamantoides, obtenido a partir de petróleo fósil por refinación.

El material tiene la red cristalina dividida en pequeñas unidades compuestas de uno, dos o tres nudos moleculares, pero a diferencia de los diamantes reales, que están hechos de carbono puro, los diamantoides también contienen átomos de hidrógeno.

Posteriormente, los investigadores comprimieron una muestra del polvo entre dos diamantes considerablemente grandes, que como se sabe están hechos del material más firme que se conoce.

Los científicos subieron gradualmente la presión hasta los 204 kilogramos por centímetro cuadrado en un rango de temperaturas entre 927 y 1.927 grados centígrados.

Pudieron obtener diamantes sin contaminantes, pero...

A una presión menor, se obtuvo grafito, pero a medida que se incrementaba, el producto eran múltiples cristales de diamantes. Sin embargo, la conversión de la muestra bajo la mayor presión alcanzada era completa, sin contaminantes.

El problema es que las piedras resultantes son muy pequeñas, de medidas entre 1,1 micrometro y 54 nanómetros de ancho, las cuales son comparables en anchura con un pelo humano, cuyo su uso puede ser muy limitado.