Debido a la detención de Ovidio Guzmán, hombres armados agredieron a reporteros en Culiacán, les robaron sus vehículos para quemarlos e incuso algunos fueron golpeados.

Este fue el caso de Marcos Vizcarra, reportero quien, durante de la mañana del 5 de enero salió a buscar reportes de los narcobloqueos con vehículos incendiados.

Sin embargo, no fue el único miembro de la prensa que fue agredido, pues varios reporteros de diversos medios resultaron afectados; todos cubrían la violencia en Culiacán, Sinaloa por la detención del hijo del Chapo Guzmán.

Entre los afectados se encuentran:

  • Gilberto Meza, reportero de la agencia Quadratín
  • Nancy Juárez, de Reacción informativa Culiacán

El reportero contó para ForoTV que un grupo de hombres armados los despojaron de su camioneta por lo que tuvieron que continuar su recorrido a pie.

Mientras que la reportera narró que un grupo de hombres armados les cerró el paso y con pistola en mano los hicieron descender de la unidad, pero no los atacaron y los dejaron ir libres.

No queda claro si ambos reporteros viajaban juntos o por separado con sus respectivos grupos, ya que trascendió que han sido varios reporteros víctimas de agresión y robo de vehículos en Culiacán.

Marcos Vizcarra denuncia robo masivo de vehículos en Culiacán; lamenta haber compartido un tuit

El reportero Marcos Vizcarra, compartió un tuit alrededor de las 11:45 horas, informando que se encontraba refugiado en un hotel al norte de Culiacán, luego de que lo despojaran de su auto y su computadora en su camino a un tercer punto de bloqueos, sobre la carretera a Jesús María.

El reportero informó que se encontraba realizando su trabajo ante la violencia por la detención de Ovidio Guzmán durante la madrugada del 5 de enero.

En entrevista para Así las cosas, Vizcarra aseguró que hacer su trabajo fue su peor error, pues su información fue compartida en radio y televisión, lo que lo puso en peligro.

Esto debido a que los “muchachitos” armados que le quitaron su carro para incendiarlo se resguardaron en el mismo hotel que él y, al enterarse de que informó su localización lo amenazaron con sus armas de fuego.

Asimismo, compartió que se trataba de “muchachitos” donde el mayor no tenía más de 22 años y estaba con varios adolescentes fuertemente armados que le aseguraron que tenían permiso de matarlo.

“Quiero hacer un énfasis de que eran muchachitos, el mayor yo creo que tenía unos 22 años, había muchachos con cara de niños conarmas para decirme ¡bájate’ tenemos que quemar el coche”

Marcos Vizcarra

El reportero también denunció que los robos a vehículos en Culiacán estaban fuera de control a raíz de la detención de Ovidio Guzmán.

Además explicó que hombres armados entraron al Hotel Two y amenazaron a los huéspedes para despojarlos de las llaves de sus vehículos.

Marcos Vizcarra expresó que todavía la gente en Culiacán tiene miedo a pesar de que las autoridades aseguran que ya es seguro salir a las calles.

“Yo salí a reportear, es mi trabajo finalmente. Entonces salí, nadie nos enseña cómo reportear la guerra, la violencia…En algún momento yo hago un tuit u ahora lo que veo es que fue mi gran error, informar o tratar de informar lo que estaba pasando, hacer mi trabajo fue mi peor error. Los muchachos escuchando la radio empiezan a escuchar el reporte entonces se acercan...llegan me apuntan con el arma otra vez, me amenazan, me dicen que tienen permiso para matar”

Marcos Vizcarra

Violencia en Culiacán; hay bloqueos y balaceras tras detención de Ovidio Guzmán

Este 5 de enero, luego de la detención de Ovidio Guzmán, se reportaron narcobloqueos, quema de vehículos y balaceras en varios puntos de Culiacán.

El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda confirmó el robo masivo de vehículos en Culiacán, por lo que pidió a los habitantes no salir a las calles.

Derivado de la violencia, también se suspendieron las clases durante el resto del día en escuelas de Culiacán.

En redes sociales tambén se difundieron videos en donde presuntos miembros del Cártel de Sinaloa incendiaron gasolineras de Culiacán.