Morelia (México), 15 ago (EFE).- El Gobierno federal mexicano envió la noche del martes 400 agentes de la Policía Federal a Michoacán, para sumarse a 600 que desde el pasado lunes reforzaron la lucha en contra del narcotráfico, dijeron fuentes aeroportuarias.
Los policías federales arribaron a Michoacán a las 22:50 hora local (03:50 GMT del miércoles) a bordo de dos aviones Boeing 727 de la Policía Federal, que aterrizaron en el Aeropuerto Internacional “Francisco J. Múgica” del municipio de Álvaro Obregón, colindante con Morelia, capital del estado, dijeron las fuentes a Efe.
De acuerdo con los informes, los agentes están siendo trasladados del aeropuerto, el más importante del estado, a diversos puntos de Morelia a bordo de autobuses escoltados por vehículos blindados de la corporación.
El Gobierno del estado, a través del secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, declaró este martes que la Policía Federal tenía planeado enviar más agentes a Michoacán, y aunque dijo desconocer la cifra exacta, expresó que podrían ser más de mil.
El pasado viernes, agentes federales protagonizaron al menos diez enfrentamientos a balazos con presuntos sicarios en el municipio de Apatzingán, distante a 160 kilómetros de Morelia y principal bastión de la banda del narcotráfico de Los Caballeros Templarios.
En los choques armados, que se extendieron a diversas comunidades de Apatzingán y los municipios colindantes de Buenavista, Parácuaro y Múgica, murieron al menos 8 delincuentes y 11 policías federales, de acuerdo con una fuente de la 43 Zona Militar.
La incursión de la Policía Federal en Apatzingán tuvo como finalidad la captura de tres de los principales líderes del narcotráfico en la entidad identificados como Dionisio Loya Plancarte, alias “El Tío”; Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, y Enrique Plancarte Solís, “La Chiva”.
Tras el operativo federal, grupos de delincuentes quemaron 40 vehículos en las autopistas estatales Siglo XXI, que une a Morelia con la Costa del Pacífico, y de Occidente, que comunica la capital del país con Michoacán y el estado de Jalisco.
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La organización criminal de Los Caballeros Templarios controla en Michoacán la producción de drogas naturales y sintéticas.
Michoacán cuenta con un litoral de 270 kilómetros en el Pacífico, que también es aprovechado por los narcotraficantes para traficar cocaína desde Sudamérica a Estados Unidos.