México.- Pese a que la Policía infiltrada por el crimen organizado es un flagelo que arrastran algunos estados, sobre todo del norte del país, su penetración viene por consentimiento del gobierno. 

Y es que de acuerdo con una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), el cártel del Golfo financió campañas de políticos priistas que llegaron a ser alcaldes en ciudades fronterizas de Tamaulipas ¡a cambio de nombrar a los jefes de la Policía municipal! 

Lo anterior lo da a conocer el diario Reforma, quien retoma una declaración de un ex integrante de la Policía Ministerial estatal, en las indagatorias que se siguen contra los ex gobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández. 

El elemento policiaco declaró a la PGR que fue el correo de los envíos de dinero para Humberto Valdez Richaud y Serapio Cantú Barragán, alcaldes de Reynosa de 1999 a 2001 y 2002 a 2004, respectivamente. 

En el expediente PGR/SIEDO/UEIDCS/ 012/2009, al que Reforma tuvo acceso, el policía también asegura haber enviado pagos a Mario Zolezzi García y Baltazar Hinojosa Ochoa, Ediles de Matamoros de 2002 a 2007, y a José Manuel Suárez López, Alcalde de Nuevo Laredo de 2002 a 2004. 

Las revelaciones las hizo el pasado 23 de febrero ante fiscales de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en el Consulado de México en San Antonio, Texas, donde recibió los beneficios legales de testigo protegido y el nombre clave de "Óscar". 

El ex agente, desde entonces, ya colabora con corporaciones de México y Estados Unidos. 

De acuerdo con la investigación, señaló que en 2001 entregó 100 mil dólares en efectivo a Cervantes Durán, líder estatal del PRI, para la campaña de Cantú Barragán en Reynosa. 

Antes, en 1998, entregó varias maletas de dinero a los futuros alcaldes de Matamoros y que desde entonces formaban parte del grupo de Yarrington. 

Incluso dice que en varias de las entregas estuvieron presentes el gobernador y quien sería Procurador de Justicia: Jorge Max Castillo Treviño. 

Los narcotraficantes, dice el expediente, pedían a cambio de sus aportaciones en campaña, designar al jefe de la Policía y rotar a los diversos mandos de las corporaciones locales. 

El ex agente, "Óscar", agregó que en 1999, recién instalado en el Palacio de Gobierno, Tomás Yarrington persiguió al alcalde de Reynosa, Gerardo Higareda Adams, hasta destituirlo y exiliarlo a EU con acusaciones de desvíos de recursos. 

Su relevo fue Humberto Valdez Richaud. 

"Aproximadamente en enero de 2000, siendo ya alcalde del municipio de Reynosa, (a) Humberto Valdez Richaud le empecé a entregar cantidades de dinero que oscilaban entre 100 y 200 mil dólares de parte de Gregorio Sauceda Gamboa y de Osiel Cárdenas Guillén para que brindara la protección necesaria a la organización del Cártel del Golfo y lo dejara trabajar. 

"Dichas cantidades en algunas ocasiones eran entregadas a Ricardo García Rodríguez, jefe de grupo de la Policía Ministerial comisionado como seguridad personal del alcalde Valdez Richaud", dijo "Óscar". 

Valdez nombró como secretario de Seguridad Pública a Juan José Muñiz Salinas, "El Bimbo", al final de su administración. 

"Óscar" asegura que ese personaje se convirtió en el conducto para hacerle llegar al alcalde los pagos de 100 mil, 150 mil y 200 mil dólares que le mandaba Osiel Cárdenas. 

Cuando Valdez terminó en 2001 su periodo como alcalde, Yarrington postuló a Serapio Cantú Barragán como candidato del PRI a la alcaldía de Reynosa, para el periodo 2002-2004, dijo el testigo prtotegido. 

En Matamoros, "Óscar", ubicó a Mario Zolezzi García y Baltazar Hinojosa Ochoa como hombres del círculo más cercano a Yarrington, por ser -como él- originarios de Matamoros. 

Declaró que Yarrington patrocinó las carreras políticas de sus dos paisanos y cuando Tomás en 1998 era candidato del PRI a la gubernatura del estado, pidió la ayuda de varios traficantes de drogas que operaban en Tamaulipas para recaudar fondos para su campaña. 

El ex agente asegura que a mediados de diciembre de 2002 acompañó a José Guadalupe Rivera Hernández, "El Gordo Mata", un traficante allegado a Osiel Cárdenas, para hacer una entrega de 500 mil dólares en Nuevo Laredo. 

Recordó que él cargó con la maleta de dinero, hasta llegar a un corralón denominado Mora, lugar al que también llegó Antonio Peña Argüelles, detenido el pasado 8 de febrero, un hombre al que refiere como de los más cercanos a Yarrington. 

"Al 'Gordo Mata' le pregunté para qué era ese dinero, para tomar nota e informar a Osiel Cárdenas Guillén, contestándome que se lo entregaría al señor Antonio Peña Argüelles, toda vez que él era su enlace entre el alcalde de Nuevo Laredo, José Manuel Suárez López y el Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba. 

"Además (mencionó que) dicho dinero se iba a distribuir de la siguiente manera: 250 mil dólares para el Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, 150 mil dólares para el alcalde José Manuel Suárez López y 100 mil dólares para el propio Antonio Peña Argüelles, mismo que se encontraba en el lugar", señala “Óscar”. 

Suárez López fue Edil de Nuevo Laredo en el periodo 2002 2004, y aunque “Óscar dijo que haberlo conocido personalmente, otro testigo protegido, "Ángeles", sí dice haberlo conocido y lo señala de vender unos terrenos para la aduana de Nuevo Laredo, a un aduanal que en realidad era su prestanombres e identifica como Salvador Rosas.